Lo que quieren implantar aquí es un castrismo ???náhuatl???

Dos mil setecientos empleos se han perdido en el sector maquila, lo que afecta, a causa de las redes productivas y de intercambio, al resto de sectores económicos del país. 

descripción de la imagen

La medida tomada por los países productores  del denominado “oro negro” comenzará a partir del 1 de enero del próximo año  foto edh /  

/ Foto Por Tomada de Internet

Por

2017-01-03 8:54:00

Los sindicatos deben dimensionar la grave amenaza que se cierne sobre sus empleos y sobre el país con la imposición efemelenista de salarios mínimos por encima de la productividad y la capacidad de pago de la mayoría de pequeñas y medianas empresas, pues el propósito es quebrarlas y generar una situación similar a la que se vivió en los dos o tres años previos al lanzamiento del brutal ataque guerrillero contra El Salvador.

Como bien lo dijo Ricardo Soriano, veterano dirigente laboral, la acción oportuna del movimiento sindical detuvo la pretensión del grupo en el poder de quedarse con los ahorros de pensiones de todos los trabajadores para despilfarrarlos, un atraque planificado cuando nunca antes un gobierno recibió mayores ingresos fiscales.

Pero nunca antes hubo tal misterio alrededor del uso de esa riqueza, dado el visible y doloroso deterioro en todos los servicios públicos, en la inversión gubernamental, en el mantenimiento de infraestructura, carreteras y caminos, en asistencia a los sectores más vulnerables y, como se evidencia día a día, en defender a la población de las agresiones del crimen organizado, el principal deber de un Estado y lo que aquí menos se logra.

Las pandillas son una réplica de las bandas guerrilleras de aquellos tiempos…

Los sindicatos defendieron sus pensiones, pero deben reflexionar en un hecho: que en una sociedad como la que los efemelenistas aspiran a implantar en este suelo, un castrismo “náhuatl”, de caite, no hay pensiones como no las hay en Cuba, pues tampoco hay empleos, sino que la dictadura  asigna tareas a cada persona, como en los campos de concentración y las cárceles.

Y al asignar tareas también asignan lo que a cada quien se les dispensa, en billetes, en comida, en bienes. Nadie en esos infiernos recibe más o menos que cualquier otro; todos son iguales pero los jerarcas, los que viven en la opulencia y se refocilan del trabajo de sus esclavos, son muchisisisísimo más iguales que el resto.

Así como defendieron pensiones,
deben defender el empleo nacional

El señor Soriano ha sabido defender los derechos de los trabajadores, pero con igual fuerza y vehemencia debe seguir defendiendo los empleos amenazados por la maniobra de los “salarios mínimos”, que son la carga de dinamita que los efemelenistas están colocando a toda la economía nacional.

No hablamos del futuro sino de lo que ya está sucediendo aun sin “salarios mínimos”, como consecuencia del acoso fiscal, de la inepcia de funcionarios, de la violencia.

Dos mil setecientos empleos se han perdido en el sector maquila, lo que afecta, a causa de las redes productivas y de intercambio, al resto de sectores económicos del país y de manera inmediata, a las comunidades donde viven esos trabajadores cesantes.

Si varios Juanes en Olocuilta pierden su empleo a causa de la mala situación nacional, varios Pedros en Usulután serán afectados…

Por lo general, cuando un negocio, empresa, actividad cierra por mala situación económica, es raro o difícil que vuelva a operar, aun contando con el capital que tengan ganado de experiencia, contactos, fuentes de crédito, buena voluntad del público.

Y eso se ha visto aun en mejores tiempos de El Salvador.

Lo de los salarios mínimos es parte cortina de humo para esconder la corrupción y el desastre, parte maniobra para someter el país a la servidumbre “socialista”.