La firma de los Acuerdos de Paz de enero de 1992 fue la mejor decisión que se tomó en aquel momento, pero en estos cinco lustros se pudo haber hecho más para la construcción de “la paz superior”, que promoviera el respeto a las leyes, amplias libertades y el desarrollo del país.
Así resume su análisis a El Diario de Hoy, el general retirado Mauricio Ernesto Vargas, quien fue firmante de los Acuerdos de Paz como miembro de la representación del gobierno en las conversaciones con la exguerrilla del ahora partido oficial FMLN.
Habiendo sido uno de los principales jefes militares de aquella época, Vargas dice que el país está envuelto en una “polarización irracional” que no permite avanzar en la solución de los grandes problemas de país. Por tanto, cree necesario retomar los principios de negociación y de conversaciones que se dieron en el proceso de paz, para lograr acuerdos para la construcción de un nuevo Plan de Nación.