El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Luis Cardenal, se mantiene firme en que el recién aprobado incremento al salario mínimo responde a medidas populistas del Gobierno.
El dirigente gremial sostiene que el Gobierno, al no ganar la discusión sobre el incremento al salario mínimo, tuvo que recurrir a medidas como la integración de miembros sindicales afines al Gobierno en el Consejo Nacional del Salario Mínimo para la aprobación de la propuesta gubernamental.
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Agregó que el incremento aprobado, y ya en vigencia, también significa que aumente un 35% la cotización patronal de pensiones, seguro social, vacaciones y aguinaldo, por ejemplo.
Según el empresario, tanto el Banco Central de Reserva como el Ministerio de Economía habían presentado una propuesta de incremento escalonado, pero que no fue tomada en cuenta porque el Gobierno lo que buscaba era “sacar raja política”.
Cardenal lamentó además que el 72% está en la informalidad y que del 28% restante únicamente el 12% ganaban por debajo del salario mínimo recién aprobado de $300.
Cardenal destacó que el sector privado está en posición de dialogar con el gobierno central para buscar acuerdos que permitan encontrar solución a los problemas de país.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Sandra Guevara, insistió esta mañana en que el ajuste al salario mínimo logrado a inicios de no fue una medida arbitraria e inconsulta y tampoco afecta la productividad de las empresas.
“Llama la atención la injerencia de ANEP en la representación laboral. Esta no fue una decisión arbitraria ni sin diálogo, atendimos a posiciones públicas”, dijo Guevara.
La funcionaria reiteró que “este ajuste no afecta la productividad de las empresas ni el empleo (…) lamento este tipo de posiciones pero yo les pido (a los empresarios) que se sometan al proceso”.
El presidente del Consejo Nacional de Salario Mínimo, Alejandro Rosales, dijo que el criterio de gradualidad para incrementar el salario mínimo será aplicado “únicamente hasta darle el nivel de salario mínimo que nos diga ‘esta es la base ya, estamos estabilizados en términos de ingresos de los trabajadores”.
Incluso, César Villalona, representante del Gobierno en el Consejo, consideró que el incremento acordado “es muy por debajo que lo que se puede pagar” en el país.
Aseguró que si se usara el criterio de “costo de la vida” en $393, por ejemplo, el costo de llevar el salario mínimo a esa cantidad “sería muy grande, pero hay que acercarse a ello”.