Cada vez falta menos para el 16 de enero de 2017, fecha del concierto para celebrar los 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz. Llamado PA25, el show musical se realizará en el Teatro Presidente con Miguel Bosé, Rubén Blades, Gilberto Santa Rosa, Jon Secada, Diego Torres, Al DiMeola, entre otros. José Luis Saca, presidente de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER), explica la importancia de este hecho, que además será transmitido en directo por varias de las emisoras afiliadas.
¿Por qué cree es importante celebrar los 25 años?
Es importantísimo. ASDER ha sido parte fundamental, incluso antes de los acuerdos. Los medios de comunicación han sido claves en la construcción de la democracia y qué mejor que celebrarlo a través de la música. La paz no tiene que tener tintes partidarios. La paz nos tiene que unir a todos, por eso como ASDER nos sentimos orgullosos de patrocinar este tipo de eventos.
¿Cómo se involucraron?
Nos buscó Samuel Quirós, el productor del concierto, nos comentó la idea y por supuesto aceptamos sumarnos. El tema de la paz no es solamente aquí, lo vemos a nivel mundial. El Salvador ya es un ejemplo por sus acuerdos, estos que ahora estamos celebrando sus 25 años. Ojalá que lo que estamos haciendo aquí sirva de ejemplo en otros lugares donde tampoco hay paz.
¿Qué espera que deje el concierto a los salvadoreños?
Mira, la ventaja es que va a tener una amplia difusión, no es solo para los que van al concierto. La magia de la radios, la TV y los medios hará que esto llegue a todos lados. La idea es estar conectados, que nos recuerde todos los días la importancia de construir la paz. No es solamente la ausencia de la violencia sino es la posibilidad de tener mejores oportunidades. Ese es el mensaje, que todos somos responsables de la paz. La tolerancia es algo básico y se puede manifestar de muchas maneras, como en los que conducen automóviles.
¿Qué mensaje se puede enviar a la comunidad internacional?
Que los salvadoreños queremos vivir en paz, que tenemos diferencias, sí, pero se pueden sobrellevar, teniendo rumbo y objetivos. Es un mensaje de unidad.
¿Hay algo especial por tratarse de 25 años?
Digamos que es una fecha simbólica. Es un momento para reflexionar. Hay un dicho que dice que lo que no se mide, no se administra. Por eso hay que ver en qué hemos avanzado en los 25 años, ver las deudas pendientes y trabajar por ellas, enfocándose más en soluciones que en ideologías.
¿Cuáles son las deudas pendientes?
Bueno, hace 25 años se firmó un cese a los hostigamientos armados. ¿Qué hace falta? Todavía estamos sufriendo las postguerra. Aún hay cuestiones que se heredaron: quedaron armas que han fortalecido a las estructuras de delincuencia (…) Y también se heredó una cultura de impunidad general, que ahora está empezando a cambiar. Antes se hacía cualquier cosa y no pasaba nada, incluso cosas simples como saltarse un alto. Eso ha venido cambiando. Por eso la educación es importante. La violencia tiene varios factores, y uno de ellos es la falta de valores.
¿Cómo visualiza el rol de los jóvenes, esos que nacieron después de los acuerdos, en los años venideros?
Los jóvenes actuales no saben demasiado del conflicto. Yo tuve una ventaja, aprendí mucho gracias a un profesor en la Escuela Internacional, quien fue un exreportero de CBS que vino a cubrir el conflicto. ¿Qué es lo importante que tienen que saber? Que siempre hay una salida a cualquier problema. Y que la salida no es la guerra. El mensaje es que la violencia no es la solución. Todo pasa por escucharnos y por llegar a entendimientos. Hay un dicho famoso que dice que cuando el diálogo falla, hay que seguir dialogando (…).
¿Qué recuerdos tiene de aquellos días?
Recuerdos muy peculiares. La noche que se anunciaron estaba en el lago de Coatepeque, a la medianoche, y el expresidentre Alfredo Cristiani también tenía casa ahí. Recuerdo el movimiento de helicópteros y de su gente (…) también me acuerdo que mi papá, que es gastroenterólogo, por esos días le tuvo que ir a hacer una endoscopía al mayor Roberto D’Aubuisson. Y yo, que estaba de vacaciones, lo acompañé. La firma fue una fiesta nacional, se transmitió en vivo. Nació la esperanza. Y ahora, 25 años después, lo que no hay que perder es la esperanza.
¿Por qué es importante hacerlo a través de un concierto?
Es una manera fantástica de expresar y evocar la paz. Es una manera neutra, no contaminada, de poderse expresar. Nos une a todos, indistintamente a las ideologías. Hay canciones que a todos nos gustan. Poder celebrar a través de un concierto nos unirá a todos los salvadoreños. Y eso siempre vale la pena.