Una chica de 16 años del Pacífico Sur, llamada Moana, es la nueva protagonista de la primera película animada de Walt Disney Animation Studios para 2017, la que se estrena este jueves 5 de enero en el país. Con una historia que mezcla aventura, drama y comedia, el estudio presenta una “princesa” fuerte y diferente.
“Moana: Un Mar de Aventuras” se convierte en el clásico 56 de Disney. Esta nueva producción cinematográfica reafirma que las tradicionales narrativas sobre princesas y los estereotipos inmersos en ellas están siendo relegados por la industria de animación: niña de una etnia que lucha por el respeto a la naturaleza y sus tradiciones, y sin príncipe, son los elementos atípicos de este filme.
El director Ron Clements expresó al portal Cinemedios.com que Moana es “valiente, decidida, compasiva e increíblemente inteligente. Nunca se da por vencida y siente una profunda conexión con el océano”.
La creación de todo este universo acuático, de selva tropical y animales exóticos fueron animados por computadora en su totalidad. Lo complejo de diseñar el movimiento del océano fue una de las razones para utilizar efectos especiales y valerse de los efectos de tercera dimensión. Solo los tatuajes tradicionales Mauis fueron dibujados a mano.
Este minucioso trabajo de animación ha recaudado más de 400 millones de dólares alrededor del mundo gracias a la emocionante narrativa autóctona. Tanto ha cautivado este “Mar de Aventuras” que ha sido nominado a dos globos de Oro:Mejor película animada y Mejor canción original.
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Assassin’s Creed:
Basada en los videojuegos Assassin’s Creedd, la película franco-americana narra la historia Callum Lynch (Michael Fassbender), un criminal encerrado en prisión y condenado a ser ejecutado por sus delitos. Sin embargo, este protagonista descubre que es descendiente de una misteriosa sociedad secreta llamada: los Asesinos. Tras un cúmulo de conocimientos y habilidades increíbles, Callum asume el mando de la poderosa y opresiva organización templaria. Fue estrena en EE. UU. el 23 de diciembre y hasta el momento ha recaudado más de 87 millones de dólares.
Un padre no tan padre:
Héctor Bonilla interpreta a un patriarca mexicano de 85 años, Servando Villegas, quien vive tranquilo en una casa de retiro. Un día, sin embargo, es expulsado y no sabe qué hacer con su vida. Su hijo Francisco, el más joven de todos, decide llevarlo a vivir con él. El repentino cambio propicia un sinfín de infortunios e incomodidades para ambos personajes, ya que desconoce cómo vive su querido hijo:entre una comunidad de personas extrañas y excéntricas. Don Servando y Francisco deberán trabajar juntos para no acabar “matándose el uno al otro” debido a la convivencia.