Macario Rosales: ???La música sensibiliza a las personas y mueve el alma???

El presidente del Sistema Fedecrédito cree que el Concierto por la Paz (PA25) ayudará a unir a los salvadoreños y enviar un mensaje positivo al resto del planeta.

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elsalvador.com

Por Claudio Martínez

2017-01-12 7:12:00

La música está en sus genes. Macario Armando Rosales, presidente del Sistema Fedecrédito, lo admite. En su familia, de sus abuelos hasta sus nietos, todos son o han sido músicos. “Cuando la música está de por medio todo es diferente. La música es un lenguaje universal, sensibiliza a las personas y mueve el alma. Por eso yo felicito a los que tuvieron la idea de celebrar los 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz con un concierto (PA25), porque además tendrá una repercusión internacional”, explica Macario. Él, en su juventud, fue baterista del grupo Espíritu Libre, pero luego tuvo que renunciar para dedicarle tiempo completo a sus estudios universitarios.  

¿Qué opina de la celebración?

Esto muy importante, significa mucho para este país. Esto, lo del concierto, es un proyecto de país. Particularmente se habla mucho de los Acuerdos en estos días, han hablado polìticos, los protagonistas… Pero yo me quiero referir a la gente, a los trabajadores como tu servidor, que nunca dejó de trabajar, lo mismo que todo todo el Sistema Fedecrédito. Y así hubo millones de personas que en esa épocas nunca dejamos de trabajar. Y gracias a ese espíritu de trabajo que tiene el salvadoreño es que este país tampoco tumbó.

¿Por qué se sumaron como patrocinadores?

Siempre es importante mandar un mensaje de la paz, sobre todo con los tiempos que estamos viviendo. Salimos de un conflicto armado donde estaban los beligerantes contra las fuerzas armadas queriendo ganar un espacio. Bueno, al final se lograron los espacios al punto que ahora están gobernando el país. Pero ahora necesitamos más. Mira, los trabajadores seguimos trabajando igual, pero hay más que dar… Nos merecemos un país en paz, con armonía, y todos tenemos que trabajar para eso. La paz no solamente tiene que estar afuera. Cuando por dentro tenenos paz, irradiamos paz. Por eso digo que necesitamos reforzar esa paz de hace 25 años.

¿Qué espera que el concierto deje?

Mire, hay gente que no vivió esos momentos y es bueno que se recuerde. Hay mucha intolerancia en el país, incluso en los ciudadanos normales. Es importante que sepan que gente que se enfrentaba con armas se pudieron poner de acuerdo, por lo tanto cualquier cosa es posible. El Salvador en su momento, en 1992, ha servido de ejemplo. El mensaje que siempre se pueden lograr acuerdos, y el rumbo del país necesita acuerdos.

Ese es el mensaje…

Sí, el mensaje sigue vigente. El país necesita más acuerdos. Se necesita abrir un poco la mente y pensar en el país, no pensar en colores de banderas. El país necesita un solo color: el azul y blanco.

Además de acuerdos, ¿qué más falta?

Oportunidades. Es un reto importante. Se acallaron las armas en su momento, pero ha costado avanzar. No digo que no hemos avanzado, pero necesitamos darle más oportunidades a la población, sobre todos a los jóvenes que se desviven con sus sueños en los bachilleratos y la universidad. Pero luego salen y ven que no hay trabajo.

¿Cuál es el mensaje para los jóvenes?

Yo viví en conflicto siendo joven. Cuando empezó todo tenía 23 años y era material apetecible para un bando y para otro, pero me mantuve al margen porque no creía en esas soluciones. Los jóvenes no deben dejarse influenciar demasiado por lo que cuentan que fue. Veo jóvenes que no habían nacido entonces y que hoy son más confrontativos que los de aquella época, y ese es un camino que jamás debe volver a ocurrir. Esas heridas tienen que cerrar… Hay que abrirnos y evitar la confrontación. Necesitamos armonía y amor. Los mayores tenemos que hacer un país más productivo.

¿Recuerda dónde estaba cuando se anunció la Paz?

Claro, era gerente de la Caja de Crédito de Soyapango. Estaba en mi casa y fui al Parque Libertad con mi hija Diana a celebrar. Fui a vivir el ambiente, recuerdo que sonaron las campanas y se vivió un momento eufórico. Ambos bandos hicieron fiestas, una en Catedral y otra en Parque Libertad. Yo me moví, estuve gozando de los grupos nacionales que tocaron en las fiestas. Allí me encontré amigos de los dos lados y nos saludamos. Para mí fue un recuerdo imborrable, lo tengo grabado para siempre.