Si eres de las personas que acostumbran cruzar las piernas cuando están sentadas, prefieres sentarte sobre un pie e incluso cuando alguien se sienta en tus piernas por largos lapsos de tiempo seguramente has experimentado la sensación del “pie dormido”, el cual consiste en una sensación de que esa parte del cuerpo no reacciona y al quererlo mover no siente nada pero en unos cuantos segundos empiezas a sentir un cosquilleo y casi en seguida una “invasión” de hormigas que recorren por toda esa parte.
Esta sensación es lógica porque se reduce la circulación del flujo sanguíneo, sin embargo cuando está sensación de hormigueo en tus manos o pies es continuo y sin alguna obstrucción de circulación visible es necesario ponerle atención ya que puede ser un síntoma de alguna padecimiento o incluso la enfermedad misma.
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1) Neuropatía diabética
Es un daño que padecen las personas con diabetes causado por los nervios en el cuerpo, debido a la disminución del flujo sanguíneo y un nivel alto de azúcar. Los síntomas que puedes presentar aparte del hormigueo también puede ser ardor o dolor profundo tanto en los dedos de los pies como en los pies mismos.
Si no atiendes el problema a tiempo se te puede recorrer a los dedos de las manos y a las manos. Si no te atiendes pronto tus extremidades empezarán a presentar dificultades para sentir cortaduras, piquetes o temperaturas altas y bajas.
2) Enfermedad de Buerger
Consiste en la inflamación e hinchazón en los vasos sanguíneos de pies y manos, los cuales se inflaman y ocasionan la reducción del flujo sanguíneo contribuyendo a la obstrucción de los vasos.
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La también conocida como tromboangitis obliterante puede aparecer a partir de los 35 años, puede causar llagas abiertas en los dedos de los pies o manos, venas inflamadas, dolor en las manos y los pies o en las piernas y brazos, hormigueo, palidez en los dedos de los pies o de las manos en ambientes muy fríos, así como daños en los tejidos y de no controlarse a tiempo hasta la muerte de éstos, es decir gangrena.
3) Hipoestesia
Este padecimiento es el resultado comúnmente de origen nervioso, consiste en la disminución de la sensibilidad térmica (no percibir las temperaturas muy altas o muy bajas), dolorosa (no sentir dolor al pincharse con algo filoso, abrirse la piel) o la sensibilidad profunda.
La hipoestesia puede aparecer en ocasiones como un síntoma de diabetes o esclerosis en placas. Su tratamiento va a depender de su origen, ya que hay casos en los que es irreversible de hecho su tratamiento puede consistir en suplementos alimenticios, terapia física y eléctrica.
4) Esclerosis múltiple
Es una enfermedad autoinmunitaria (cuando el sistema inmunitario ataca y destruye por error el tejido corporal sano) la que afecta al cerebro y a la médula espinal (sistema nervioso central). Afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres.
Aunque puede aparecer a cualquier etapa de la vida, se ha diagnosticado con mayor insistencia entre los 20 a los 40 años de edad. Se pueden presentar diversos síntomas: musculares (pérdida de equilibrio, entumecimiento, espasmos musculares), vesicales e intestinales (estreñimiento, escape de heces, dificultad para orinar), oculares (visión doble, molestia den los ojos, pérdida de visión), entumecimiento, hormigueo o dolor, entre muchos más.
La razón de los padecimientos ya mencionados pueden ser diversos como una lesión en un nervio, los nervios, falta de vitamina B12, el consumo de bebidas alcohólicas, el tabaco (fumado o masticado), niveles anormales de calcio, potasio o sodio, así como la mordedura de algún animal o insecto (garrapatas, ácaros y arañas).
Lo más importante es que siempre estés atenta a cualquier anomalía en tu cuerpo y de tu familia para que puedas hacer algo a tiempo y vivir de una manera más saludable.