Eduardo Montenegro: ???Es el hito histórico más importante después de la declaración de la independencia???

El presidente del Conglomerado Imperia Cuscatlán rememora la firma de los Acuerdos y asegura que el concierto PA25 ayudará a unir más a los salvadoreños 

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elsalvador.com

Por Claudio Martínez

2017-01-14 9:14:00

Algo surrealista. Esa fue la primera sensación de Eduardo Montenegro, presidente del Conglomerado Imperia Cuscatlán y del Banco Cuscatlán, cuando escuchó el anuncio de los Acuerdos de Paz. “Sí, al principio era algo surreal. No lo creíamos. ¿En serio se va a terminar la guerra? Era algo mágico, fantástico, increíble”, recuerda hoy Montenegro desde la calidez de su oficina. Tres aparatos de teléfono, dos celulares en mute, dos pantallas de computadora, algunos papeles por firmar y una vista espectacular desde el ventanal complementan la geografía.  

Asegura que todavía se sorprendió aún más dos semanas después, cuando vio la firma por televisión. “Estaba con mi familia, en casa, y veía ahí por primera vez sentados frente a frente a los contrincantes que en algún momento se querían matar. Los veías como personas civilizadas, listos para dar el paso de la reconciliación. Para mí es indeleble la figura del presidente Cristiani cuando baja del estrado y lo primero que hace es ofrecer su mano a los representantes del FMLN. Fue una gran lección para todos”.

¿Cuán importante fue esa firma?

Yo diría que la firma de los Acuerdos de Paz es el hito histórico más importante en la vida de El Salvador después de la declaración de la independencia. Por eso como parte del conglomerado Imperia Cuscatlán decidimos apoyar el Concierto por la Paz (PA25).

Hoy, 25 años después, ¿cuál es el análisis?

Los Acuerdos pusieron fin a una de las etapas tristes y difíciles de nuestra vida como nación. Sin embargo, la mayoría de los salvadoreños no habían nacido o estaban muy pequeños para recordarse de lo que significó el conflicto armado. Celebrar también es recordar para aprender y para no volver a repetir los errores que nos llevaron a eso hace casi 40 años. Cada vez que pienso en eso se me viene a la mente un pedacito de la estrofa de nuestro himno nacional, ese  que se refiere a la paz. Dice: “fue obtenerla su eterno problema, conservarla es su gloria mayor”. Nosotros estamos obligados a conservar la paz y a transmitirla a las futuras generaciones.

¿Qué se logró y qué falta?

Se logró la suspensión del conflicto y de lo que eso significaba, porque eso nos representaba a todos a los salvadoreños sin distinción. Y se sentaron las bases para la reconstrucción de la República. Fueron grandes pasos, enormes. En ese momento era muy difícil ver qué iba a pasar en los siguientes 25 años… Pero hay temas pendientes. Donde más hay que trabajar es en crear bases comunes de un rumbo de país que le permita el desarrollo, sobre todo a los  jóvenes. Necesitamos que el país crezca, que prospere y con la ilusión de recuperar nuestro liderazgo económico en la región.

¿Qué mensaje envía El Salvador al resto del mundo con este concierto?

Que el acuerdo es importante, que nuestro acuerdo de paz está vivo y trasciende generaciones. Muchos salvadoreños no estaban y no recordarán, pero la democracia que hoy vivivmos es parte de la paz que se firmó, por eso trasciende generaciones. Es cierto que falta paz social, pero el mensaje es que los salvadoreños queremos seguir viviendo en paz y queremos seguir desarrollando una cultura democrática.

¿Cómo ve el rol de los jóvenes?

La juventud salvadoreña, que ya es mayoría en este país, es el motor del desarrollo. Esta generación que sí vivió el conflicto necesita trasladar esa antorcha de paz, libertad y democracia que se sembró en los Acuerdos de Paz. Su rol es tomar y desarrollar, hacerlo más profundo. Dentro de 50 o 100 años todavía vamos a estar construyendo una nación. Por eso no hay que olvidar esta historia. Es celebración y reflexión, lo importante es que la juventud no pierda la memoria histórica de esto y que jamás volvamos a repetir lo que pasó.

¿Qué opina que la celebración sea a través de un concierto?

Muy bueno. La música es un tributo a la vida, a la paz. Personalmente me gusta mucho la música, desde el rock y la salsa hasta la música clásica. Alguna vez toqué los teclados, pero ya no. ¿Pero qué mejor forma de celebrar algo juntos con un concierto? La música nos enseña que de una manera los salvadoreños tenemos más cosas en común que cosas diferentes. El concierto es para todos, y vamos a poder demostrar que las diferentes corrientes de pensamientos se pueden unir para ser un país mejor. El concierto, sin duda, potenciará la celebración.