Por mar o por tierra, miles de venezolanos escapan de la crisis

La escasez de alimentos y medicinas, entre otras, las razones que impulsan a los venezolanos a emigrar.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2017-01-14 3:01:00

En 2016 aumentó un 60% el número de venezolanos que huyeron del país con respecto a la cifra de 2015.

Investigadores de la Universidad Central de Venezuela  informaron que en los últimos 18 meses unos 200 mil venezolanos se han marchado del país.

En un comienzo, el éxodo comenzó por los aeropuertos internacionales. Al principio, a los venezolanos, los llamaban los “balseros del aire”. Pero pronto, el costo de los pasajes, la dificultad para adquirir dólares y para obtener una visa abrieron camino al éxodo ilegal por tierra, y luego también por mar. Al “estilo cubano”.

Meses atrás, cuando se reabrió la frontera con Colombia para permitir que ciudadanos del estado Táchira pudieran ir a comprar comida a la vecina república, en un par de días por lo menos 120 mil personas cruzaron a pie. De ellas, una buena parte no regresó a Venezuela.

El libro La voz de la diáspora venezolana (20159, del  sociólogo Tomás Páez, indica que, desde el 2000, cerca de 2 millones de venezolanos, 6% o 7% de la población, han dejado el país, una paradoja a lo registrado en 1960 cuando el 15% de los habitantes era inmigrante.

EE.UU., Panamá, Colombia, España, Italia o Portugal están entre los destinos más escogidos por los venezolanos.

Trino Márquez, catedrático de la Universidad Central de Venezuela y director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, precisa que el perfil del emigrante es el de una persona entre 18 y 40 años. De ellos, los de 24 a 40 son profesionales.

Añade que el escenario en el plano económico y social es muy negativo para los profesionales ya que Venezuela tiene la mayor inflación del mundo por cuarto año consecutivo.

La inseguridad con niveles récord también es motivo para dejar Venezuela. Según un estudio de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia, en el país hubo 28,479 muertes violentas en 2016, con una tasa diez veces mayor al promedio mundial y que continúa incrementándose. Caracas, en cambio, es la ciudad más violenta del planeta.

Venezuela cerró 2016 como el segundo país más inseguro del planeta tras El Salvador, según la ONG.

Ante este panorama, cada vez con más frecuencia, los venezolanos de todos los estratos sociales están desesperados por dejar atrás lo que los observadores creen que es una crisis humanitaria inminente. Los que se quedan en el país enfrentan escaseces crónicas de alimentos y medicinas; el aumento drástico de las tasas de homicidios; la inflación galopante; y la disminución de las libertades democráticas.

Venezuela ha pasado a ser el país latinoamericano que más migrantes aporta a España y EE.UU. anualmente, sobre Colombia, Ecuador o Perú.

En Colombia y Brasil, fronteras comunes de Venezuela, la primera con una extensión de 2219 km y la segunda con 2199 km, se vive una situación más dramática. El éxodo de venezolanos ha dado pie a una deportación masiva de ciudadanos sin documentos para permanecer en estos países.

La Policía Federal brasileña en reciente comunicado informó que cientos de venezolanos han sido deportados desde el estado limítrofe de Roraima, donde recientemente se conoció del éxodo de venezolanos en busca de atención médica y alimentos. Según las autoridades locales, unos 10 mil venezolanos cruzan mensualmente esta zona.

De Colombia se desconocen cifras totales, sin embargo, un breve repaso por la prensa regional de los departamentos Arauca, Norte de Santander, Cesar y La Guajira, nos da una idea de la magnitud de las deportaciones: operativos en los que expulsan a venezolanos en grupos de 20, 30, 40, con periodicidad casi quincenal.

Quizá causan más asombro los venezolanos que huyen por mar, una imagen tan simbólica de las peligrosas travesías para escapar de Cuba o Haití, pero no de la Venezuela rica en petróleo.  —AGENCIAS.