¿Por qué los extranjeros se enredan al hablar español?

Algunas palabras en español son tan difíciles de pronunciar que a veces son motivo de confusión y risa

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2017-01-19 10:10:00

Ninguna persona que habla español pensaría que palabras tan comunes, como “aguja”, “armadillo” o “jamonero” podrían ser tan difíciles de prenunciar. Sin embargo, para un extranjero cuya lengua no es el español podría ser extremadamente difícil debido a la combinación de sílabas y letras inexistentes en sus alfabetos. Así quedó registrado en un video del portal de idiomas Babbel.

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Rosario Torres, doctora en Literatura y Lengua Española de la Penn State University en Estados Unidos, manifiesta que el español, comparado con otros idiomas, no se considera difícil de aprender.

“Una de las principales razones es que es muy fonético, es decir, a una letra determinada corresponde consistentemente un sonido específico. Sin embargo, la dificultad radica en el sencillo hecho de que ciertos fonemas no suelen formar parte de la lengua materna”, expresa la doctora Torres. 

Otro punto a considerar es el hecho de que la grafía es diferente de idioma a idioma. Una misma grafía pueda representar sonidos distintos en otras lenguas.

Estas son algunas de las dificultades más comunes.

Problemas con la doble “r”

Las palabras que llevan doble “ere” o “erre”, como “carro”, “rato”, “rueda”, “sonrojado” o “rito”, son difíciles de pronunciar para los extranjeros. Los japoneses, por ejemplo, no las pronuncian de forma fuerte ya que ese sonido no existe en su idioma. La pronunciación fuerte de la letra “ere” es uno de los sonidos más complejos. En palabras como “perro” o “desarrolladores”, por ejemplo, muchos las pronuncian “pero”, y “desarolladores”.

La misteriosa “j”

Para los que hablan inglés y para los orientales, la “jota” en español es todo un misterio, ya que se pronuncia más fuerte, casi como una hache aspirada. Por ejemplo, en Japón, las palabras con letra “j” a veces llegan a convertirla en una “f”: “Julio” se convierte en “Furio” y “juego” lo pronuncian como “fuego”. Los italianos también tienen un problema con esta letra, ya que no existe en su alfabeto y solo la conocen si hablan inglés y la pronuncian de la manera anglosajona. Es así como “joyería” la dicen como “ioyería” o “goyería”.

La “g” es un dolor de cabeza

“Exigir”, “ejercer” y “corregir” son otras de las palabras que, aunque parezcan sencillas son un dolor de cabeza para los extranjeros. La letra “g” delante de las vocales “i” y “e”, en palabras como “exigir” o “refrigerador” se convierten en un sonido muy complicado para los angloparlantes. A estas hay que sumarle nuestra “hache”, que es “muda”. Es así como pueden llegar cambiar la “h” de algunas palabras por “j” o “g”. En lugar de decir “hermano”, “hola” o “hablar” suelen decir “germano”, “jola” o “jablar”.

Dificultades con la unión de vocales

Pronunciar palabras con muchas sílabas supone también otra dificultada. Para los eslovenos, por ejemplo, la pronunciación de diptongos, triptongos y hiatos puede acarrear inconvenientes por dos motivos: su lengua no cuenta con fenómenos que equivalgan exactamente a estos y además, el español presenta una gran variedad y abundancia de diptongos.