La tecnología revoluciona todo: las formas de consumo, los canales para comunicarse, las alternativas para entretenerse, en fin, hasta la música se ve marcada por ella. Y no se refiere, únicamente, al uso de programas especiales para crear sonidos y canciones o producir un disco, sino al de nuevos instrumentos creados gracias a la tecnología.
Según la empresa de investigación Technavio, el “mercado de instrumentos musicales global tiene esperadas ganancias por encima de los 18 millones de dólares entre 2016 a 2020”. Y la introducción de modernos productos de música es parte de esa crecimiento económico.
Tres proyectos “tecno-musicales” aportan a estas proyecciones y evidencian que los avances de la tecnologían están más vigentes que nunca.
Por ejemplo, el sitio web Kickstarter apoyó la creación de un complejo instrumento: el Artiphon. Los sonidos de guitarra, piano, violín, sintetizador, batería, entre otros, pueden emitirse —juntos o por separado— a través de este artefacto.
Pero para reiterar la incidencia de la tecnología, existe la posibilidad de conectar el Artiphon a la computadora o al celular para grabar o para practicar por medio del uso de una “app”. Este innovador instrumento recaudó 1.3 millones de dólares en la semana de su lanzamiento.
Roland, la casa de música, junto a la empresa de diseño Karimoku fabricaron en Japón el Kiyola KF-10. Con nombre de dispositivo móvil o carro, este piano digital conserva el sonido análogo, posee bocinas integradas y puede conectarse a wifi para conectarse a “apps” que ayuden a practicar.
A pesar de sus funciones vanguardistas, ambas empresas no perdieron de vista el diseño: un piano de madera natural que pueda ser compacto como una pieza de mobiliario. En el mercado, el Kiyola KF-10 tiene un costo apróximado de $4,400.
Y Gitter es una guitarra minimalista muy particular: sin cabeza y con dispositivos Led que ayudan a ser un mapa visual cuando se encuentra en un escenario oscuro. Fue creada por el músico Allan Gitter con piezas cilíndricas y titanio.
