El portero del Chapecoense Jackson Follmann, uno de los seis sobrevivientes del accidente de avión que costó la vida a 71 personas en Colombia, relató que en los primeros momentos gritó “no quiero morir” y que, después de superar la tragedia, está dispuesto a casarse y retomar su vida.
El arquero habló por primera vez del accidente en una entrevista en la cadena “Globo” emitida anoche y reveló que el avión de la aerolínea boliviana Lamia, que transportaba al Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana en Medellín el pasado 28 de noviembre, “se apagó” e inmediatamente después “comenzó a fluctuar lentamente”.
“Fue muy rápido. Recuerdo despertarme (antes del rescate). Abrí los ojos, estaba muy oscuro y muy frío. Tiritaba de frío. Gritaba ‘socorro, no quiero morir’. Lea la entrevista completa