Cada cuatro años, el 20 de enero se convierte en el día más importante del año en Estados Unidos, pues esa es la fecha escogida constitucionalmente para la investidura del nuevo presidente del país.
Este año el evento tendrá una particularidad, ya que ninguno de los artistas invitados será de talla internacional, a diferencia de las tomas de posesión tradicionales en el país norteamericano.
Jackie Evancho, una joven de 16 años, finalista en 2010 del programa "America’s Got Talent", en el que causó sensación por la potencia de su voz de soprano con tan solo 10 años de edad, será la encargada de interpretar el himno nacional de ese país, uno de los momentos cumbre del acto.
Lee también: EE.UU: Cerrado perímetro de Capitolio para juramentar a Donald Trump
A pesar de la cantidad de músicos invitados al evento, Evancho ha sido una de las pocas hasta ahora en confirmar su asistencia a la ceremonia de Trump., informaron medios internacionales.
Asimismo, también han confirmado su participación el coro The Mormon Tabernacle, quienes forman parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y cuenta con 360 miembros.
La compañía de baile neoyorquina The Rockettes, cuya sede está en el teatro Madison Square Garden de Nueva York, también han confirmado su participación, sin embargo, una bailarina se quejó de que estaba siendo obligada a bailar, según reportaron medios locales
Tanto Jackie Evancho como el coro mormón y The Rockettes han sido objeto de críticas por parte de algunos opositores a Trump que cuestionan que aceptaran la invitación.
De acuerdo con información internacional, incluso algunos artistas cancelaron su actuación por la reacción negativa de una parte de la opinión pública.
Te puede interesar: Donald Trump: "México pagará el muro, pero será un reembolso"
Por su parte, artistas como Moby y la cantante Charlotte Church, aseguraron que habían recibido una invitación pero la rechazaron.
Así, el republicano Donald Trump se converetirá en el cuadragésimo quinto presidente de EE.UU.
Junto a las escaleras del Capitolio, el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso estadounidense, en Washington, el nuevo mandatario prestará juramento ante el presidente del Tribunal Supremo. Con la mano izquierda sobre la Constitución y la derecha levantada en señal de promesa pronunciará: "Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos, y hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos". De esta manera, el nuevo dirigente pasará a ocupar la Casa Blanca; lugar que el presidente anterior, Barack Obama, abandonará tras ocho años de mandato.