MOGADISCIO. Unas 20 personas murieron y 35 resultaron heridas en un ataque cometido con dos vehículos explosivos por un comando del grupo terrorista Al Shabaab en la entrada del hotel Dayah, de la capital de Somalia, Mogadiscio, al que siguió un intenso tiroteo.
El tiroteo se produjo cuando, después de las detonaciones, extremistas de Al Shabaab accedieron al interior del hotel, muy popular entre empresarios y funcionarios del Gobierno, donde dispararon indiscriminadamente, antes de detonar otra bomba en las inmediaciones que causó numerosas víctimas.
Entre las víctimas de esta bomba hay varios periodistas, informaron las agencias EFE y DPA citando fuentes policiales.
La policía liberó el edificio de tres pisos horas más tarde. Entre los muertos hay seis atacantes, uno de ellos un suicida.
La primera explosión la produjo con un artefacto colocado en un camión directamente frente al hotel, mientras que la segunda, casi una hora más tarde, procedió de una bomba en un automóvil estacionado cerca, detallaron las fuentes.
Un ministro del gobierno somalí, que en el momento del ataque se encontraba dentro del hotel, relató que había un gran número de parlamentarios reunidos en el interior debido al proceso electoral que se está desarrollando en el país.
“Es uno de los peores ataques que ha vivido la capital”, indicó el agente de seguridad Mohamed Hassan.
Las explosiones se oyeron en toda la ciudad y destrozaron decenas de ventanas en las inmediaciones.
También resultaron dañados por metralla y por la onda expansiva los coches estacionados cerca. En imágenes divulgadas en las redes sociales, se puede ver una gran columna de humo provocada por las dos explosiones y los graves daños causados en este popular hotel.
“Es una zona muy concurrida. Algunas personas estaban muertas, otras gritaban pidiendo ayuda tras ser heridas”, relató el comerciante Abdullahi Abdi.
La Misión de la ONU en Somalia (Unsom) condenó “enérgicamente” el atentado en su cuenta oficial de Twitter, donde aseguró que “los extremistas violentos nunca triunfarán en Somalia”.
Al Shabaab se atribuyó el ataque de inmediato a través de la estación de radio insurgente Andalus. El grupo, que quiere instaurar un Estado islámico en Somalia y está afiliado a Al Qaeda, ataca de forma habitual instituciones gubernamentales y hoteles en Mogadiscio.
El grupo amenazó con intensificar los ataques en el país durante la celebración de las elecciones presidenciales, pospuestas en numerosas ocasiones y que todavía no se han podido llevar a cabo.
El último atentado se produjo el 2 de enero y provocó alrededor de quince muertos, también en un hotel de Mogadiscio.
Además, en los últimos meses, los terroristas han optado por una estrategia de confrontación directa y lanzaron varios ataques contra bases militares de la misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) matando a centenares de soldados.
La milicia islamista controla grandes extensiones de territorio en el sur y el centro del país.