Su frase no pretende alarmar aún más a la población, pero Mauricio Choussy reconoce que el futuro económico del país se torna cada vez más difícil en la medida que se siguen repitiendo los errores fiscales del pasado.
Recordó, por ejemplo, que hace unas semanas el Gobierno desperdició la oportunidad de darle un giro a las finanzas públicas con la aprobación del presupuesto 2017. Aunque discutió el tema con la oposición en una mesa fiscal por varias semanas, el plan de gastos se aprobó con los mismos vicios de antes y sin las observaciones que el partido ARENA había planteado.
“Esa era la oportunidad para comenzar a resolver los problemas, pero se desperdició la oportunidad”, señaló.
La negociación para resolver los problemas fiscales también se dañó con la aprobación de un salario mínimo abrupto, que hizo caso omiso de las recomendaciones que hizo el mismo ministro de Economía y el presidente del Banco Central de Reserva, de que se hiciera de forma gradual. “Se ha dañado el espíritu de la negociación”, afirmó.
“ARENA se salió de la negociación, pero porque el FMLN tampoco cumplió con su parte”, señaló.
Y para Choussy, el problema es que el tiempo sigue corriendo y los problemas se van agravando cada vez más.
En los primeros seis meses del año el problema no parecerá tan grave pues la recaudación de impuestos, que aumenta entre enero y abril, le permitirá al Gobierno un respiro.
“El pago a cuenta y el IVA suele subir en enero. Después viene Semana Santa y el mes de la madre. Eso le dará oxígeno al Gobierno”, señaló.
Además asegura que aunque sea difícil y más caro, el Gobierno logrará colocar los $550 millones en bonos que le permitirán pagar algunas cuentas que debe desde el año pasado.
Pero al mantenerse en este ritmo, con gastos subestimados, ingresos difíciles de obtener y poca transparencia en el uso de los fondos públicos, “el país podría tener una crisis económica de proporciones catastróficas… similar a Grecia”, dijo Choussy.
“El problema se presentará después de junio”, dijo Choussy.
“Será la misma historia del año pasado”, dijo el profesional. “Lo que veremos es que no habrá más financiamiento para el Gobierno y en el segundo semestre de este año, veremos nuevamente al Estado con dificultades en sus flujos de caja y veremos a la población y a los inversionistas preocupados por el futuro del país, preocupados de que vaya a haber una crisis económica que nos lleve de encuentro a todos”, señaló.
Y las condiciones económicas no son las mejores para salir del agujero fiscal: el crecimiento económico del país seguirá por debajo del 2%. Además, el petróleo está subiendo de precio, las remesas podrían verse afectadas por las políticas económicas estadounidenses, las tasas de interés podrían elevarse y los flujos de capital podrían caer en Centroamérica.
Como contexto el Gobierno también tiene la tarjeta de crédito (Letras del Tesoro) al límite y las proyecciones de recaudación de impuestos son más optimistas de lo que realmente puede pasar.
Aún así, el analista asegura que el Gobierno está a tiempo para mejorar sus condiciones, comenzando por lograr un acuerdo político.
“Yo siempre he dicho que El Salvador todavía tiene solución. Yo no soy de los que piensan que el desastre ya está acá. Yo lo que creo es que vamos por el camino incorrecto.
Si seguimos así, tarde o temprano vamos a llegar a una crisis económica de enormes proporciones al estilo de Grecia u otros países de Sudamérica”, añadió.
“Pero todavía hay margen de maniobra y el gobierno todavía podría evitar llegar a una crisis económica si logra tener acuerdos básicos con la oposición para darle sostenibilidad a las finanzas públicas”, aseguró.
Y las alternativas son diversas, comenzando por una mayor coordinación entre los funcionarios de economía para aplicar las políticas públicas que saquen al país del hoyo fiscal.
Choussy aseguró que actualmente hay una discrepancia entre los mismos funcionarios del Gabinete económico que no permite que se tomen decisiones tan trascendentales como un posible aumento al IVA, o la aplicación del impuesto al patrimonio o el impuesto predial.
Tampoco hay consenso sobre el tema pensiones o sobre la atracción de inversiones.
“¿Cuál es el enfoque de la política fiscal de este gobierno? Solo estamos viendo medidas a corto plazo”, señaló.
El experto en cifras fiscales pidió a ARENA regresar a la mesa de diálogo, pero también urgió al FMLN a que también dé muestras de que está dispuesto a dialogar y no solo imponer sus ideas.