Dos sujetos mueren en tiroteo en Huizúcar

Un supuesto cabecilla y el otro; segundo al mando de la mara en la zona. Cada uno tenía un arma de fuego en sus manos afirmó la Policía

descripción de la imagen

El lugar donde ocurrieron los hechos es boscoso y de difícil acceso.

/ Foto Por Francisco Campos

Por Edgardo Hernández /Jaime López

2017-01-27 12:04:00

Un tiroteo entre supuestos pandilleros y autoridades terminó el viernes por la mañana  con la muerte de  dos de los más buscados por la Policía, en el municipio de Huizúcar, en La Libertad.

Según la versión oficial, cerca de las 9:00 de la mañana, un grupo de cuatro policías de las Fuerzas de Intervención y Recuperación Territorial (FIRT) realizaban un patrullaje en caserío La Bolsa, cantón La Lima, cuando se encontraron con un grupo de al menos seis sujetos.

Al ordenarles que se detuvieran, los sujetos desobedecieron el llamado y respondieron con sus armas de fuegos.

En respuesta, los agentes respondieron de la misma forma y en la balacera dos sujetos perdieron la vida. Luego, las autoridades realizaron un operativo de búsqueda en el sector y se encontraron con los cadáveres, cada uno tenía un arma de fuego 45 y 9 mm cerca de sus manos, afirmó el subinspector. 

Los cuerpos con tatuajes alusivos a la pandilla 18 Sureños, estaban a unos 15 metros de distancia el uno del otro, explicó el oficial, además en la inspección encontraron rastro de sangre, lo que hace presumir que al menos otro pandillero resultó herido de bala. Los presuntos pandilleros fueron identificados como Jonathan Arístides Ramos Pérez, de 29 años, (a) Black; y José Fredy Ramos, de 20, (a)  Yogui, indicó el oficial de servicio de la Policía. 


TE PUEDE INTERESAR: Matan a dos religiosos en Ahuachapán cuando regresaban de un culto


De acuerdo con el oficial, Ramos Pérez  era el cabecilla de la zona (palabrero) y tenía seis ordenes de captura por homicidio y extorsión; José Fredy Ramos era el segundo al mando del grupo delincuencial, y tenía una orden de detención por actos de terrorismo. El lugar donde ocurrieron los hechos es boscoso y de difícil acceso, poco habitado. Además las personas en ese sector se dedica a la agricultura, especialmente al cultivo de café.