Sobrepasando el misterio

Existe un estigma para con los pacientes psiquiátricos, para los lugares donde se tratan, y aún para con los psiquiatras. Esto hace que las personas tengan cierta resistencia a someterse a tratamientos, por necesarios que sean. 

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Foto Por edhdep

Por José Sifontes*

2017-01-27 8:30:00

Las neurociencias están entre las ramas del conocimiento científico más apasionantes, no solo para los que trabajamos en alguna de ellas sino para un inmenso número de personas. El ser humano tiene un especial interés en conocerse mejor a sí mismo, en saber por qué actúa como lo hace y en entender cómo ha llegado a estar donde está. Como las profundidades de los océanos, la mente humana es una entidad de la que sabemos algunas cosas pero muchas otras permanecen aún rodeadas de misterio. La explicación de cómo las funciones de las neuronas, de los neurotransmisores y de elementos moleculares del cerebro llegan a convertirse en consciencia, en personalidad, en evolución, nos intrigan y mueven nuestra curiosidad. Funciones como la memoria y la imaginación, la capacidad de crear tanto arte como tecnología, de tener sentimientos, afectos, odios, de luchar por ideales, de tener tendencias hacia el bien y hacia la destrucción, está todo dentro de nuestra mente, y buscamos comprender. El Hombre es el único ser que sabe que sabe, y esto lo impulsa a investigar. Sin duda, la mente intentando conocerse a sí misma es algo que despierta interés en el experto (si es que hay alguien verdaderamente experto en esto) y en la persona común.

La revista Scientific American, la revista más longeva de los Estados Unidos (tiene más de 170 años de existir), publica artículos científicos que van desde los Agujeros Negros hasta las investigaciones sobre los dinosaurios, dirigidas a un público diverso, tiene ahora una revista hermana, la Scientific American Mind. Hubo que crear otra revista para satisfacer la curiosidad general en este campo.

La Psiquiatría, una de las neurociencias, es la rama de la Medicina que estudia y trata los trastornos mentales. Es una especialidad que tiene un halo de misterio aún para los médicos de otras áreas, y todavía más para la población general. Con muchos años en la docencia, veo como esta área despierta interés en los estudiantes, aunque son pocos los que se deciden a tomarla como su especialidad. Y veo la aprensión dibujada en sus rostros cuando entran por vez primera a un hospital psiquiátrico. Es natural, después de todo lo que han visto en las películas y lo que conocen de la historia, no siempre piadosa, de la psiquiatría.

Existe un estigma para con los pacientes psiquiátricos, para los lugares donde se tratan, y aún para con los psiquiatras. Esto hace que las personas tengan cierta resistencia a someterse a tratamientos, por necesarios que sean. Perciben que al buscar ayuda psiquiátrica están traspasando cierto umbral al que no deseaban llegar. Pero la psiquiatría es una especialidad como cualquier otra, y una muy importante. No es únicamente un mundo de alucinaciones y delirios, es mucho más que eso. 

Con las altas demandas emocionales que lleva consigo la vida moderna, con el estrés cotidiano al que tenemos que hacer frente, todos, en algún momento de nuestras vidas necesitaríamos tratamiento. Los desórdenes emocionales y las enfermedades mentales en conjunto, están entre las afecciones más comunes actualmente y, según proyecciones, se situarán en un corto plazo por arriba de las enfermedades metabólicas y del corazón. Afortunadamente la psiquiatría, con la ayuda de las otras neurociencias, ha progresado mucho, ha traspasado el interés teórico, se asocia cada vez más con otras especialidades, y procura alivio a millones de personas. 

*Médico psiquiatra 
y columnista de El Diario de Hoy.