La Ley RICO, azote de las mafias

Su aplicación ha logrado demostrar en  tribunales pandillas funcionan con una direcciones centralizadas en sus cabecillas.

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Por Tomás Guevara / Corresponsal en Washington

2017-01-29 11:20:00

El Departamento de Justicia de Estados Unidos encontró en la ley denominada   Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act, más conocida como RICO por sus siglas en inglés, una herramienta certera para combatir a pandillas como la MS-13.

La aplicación de esta legislación ha logrado establecer y demostrar en los tribunales que, pandillas como la MS-13 o Barrio 18 funcionan con una direcciones centralizadas en sus cabecillas y que con células o clicas que operan sobre el terreno que “controlan”.

La Corte Federal de Greenbelt, en Maryland, fue uno de las primeras jurisdicciones donde se puso a prueba esta legislación creada en 1970 para combatir a las maras salvadoreñas.

El fiscal general de ese estado, Rod J. Rosenstein, es uno de los defensores en aplicar esta ley a los pandilleros de la MS-13 mayoritariamente salvadoreños, al lograr un rotundo éxito en todos los casos que hasta la fecha se ventilado en esa corte desde el año 2007.

En esencia esta legislación que se ha convertido en azote de la MS-13 en el Área Metropolitana de Washington y otras jurisdicciones donde esta organización criminal ha intentado robustecerse, es mucho más flexible en su aplicación de lo previsto en su momento cuando se destinó a las mafias.

En la actualidad la Ley RICO se puede aplicar para 29 delitos federales y ocho estatales, con un amplio espectro que según el Departamento de Justicia, tiene un éxito sin precedentes para perseguir “empresas” corruptas.

La normativa de esta ley define como “empresa” a cualquier persona física o entidad comercial, asociación sindical o grupo de individuos.

Con esta ley en mano los fiscales estadounidenses han logrado procesar a pandilleros salvadoreños por asesinato, secuestro, extorsión, soborno y conspiración, encubrimiento, intimidación de testigos, entre otros.

En los casos ya procesados las autoridades han logrado establecer que si un pandillero pertenece a una determinada clica y si desde ésta se realizó un atraco en nombre de la MS-13 el imputado forma parte de la conspiración en la red criminal.