De los mejores recuerdos para los deportistas, es pertenecer a las selecciones nacionales. Pero también, el sumar y aportar mucho a los distintos equipos a los que ha pertenecido en su carrera. Y ese es el caso de Carina Cornejo de Menéndez, amante del baloncesto y quien hizo su camino en este deporte.
Originaria de Santa Ana, jugó en su ciudad natal, pero también lo hizo en la capital. Tuvo su recorrido por distintos equipos y dio un paso importante al utilizar la camiseta de la selección, tanto en juvenil como en mayor.
A diferencia de otros atletas, no inició pequeña, sino en su adolescencia. “A los 15 años, me estiré y comencé a jugar en el INSA. Mi entrenador, el profesor ‘Toro’ Rivera, se dio cuenta de que sobresalía en mi estatura con las demás y me indujo a jugar basquetbol, casi que obligada, porque a mí no me llamaba la atención”.
Después de eso, y pasado el noveno grado (1990), fue superando los obstáculos para pulirse. Recibió una beca “del colegio Bautista, para jugar con ellos” y salió campeona (1993). “Jugaba de cuatro o cinco, que eran poste o defensa, mejor conocido como centro”, cuenta.
Ese paso por el Bautista le permitió llegar a vestirse con la camiseta del país: “Me llamaron para mi primera Selección Juvenil. Santa Ana sacó un equipo y ahí me metieron a jugar, en San Salvador. Fue donde me di a conocer, en la selección que se llamaba Heroica, ya tenía entre 17 y 18 años, y mi estatura ayudó mucho”.
Pasó por entrenadores como Ricardo “Tituya”Renderos, Roberto Carrillo, Enrique Molins, encargados de selecciones juveniles, con quienes consiguió mejorar en grande.
Luego, los equipos que en el camino le abrieron sus puertas, además de Heroica, fueron Santa Ana, Selección de la UNICO, Águilas, UTEC, Denver, UFG, Serconce, Correos, Leonas, San Marcos, Sparks. Y en todos los niveles de selecciones: Juvenil, Mayor y Maxi, detalla.
Como seleccionada, logró ser subcampeona juvenil en 1992 y 1994; y subcampeona en el Centrobasket a nivel mayor, en 1997. La llave de ser parte de los quintetos nacionales le permitió jugar a nivel de C.A. y C.A. y del Caribe.
“Es un sentimiento bien bonito representar al país, hacerlo afuera como deportista es un privilegio y así lo sentía. Además de estar orgullosa, porque en las preselecciones íbamos hasta 30 y al ver los listados finales me sentía súper orgullosa de jugar por el país”, manifiesta.
Pese a no ser campeona con selección, esta santaneca que se caracterizó por “los tapones”, sí lo logró con equipos como Águilas, Serconce, UFG, Utec, Denver, algo que la enorgullece.
Llegó a ser galardonada “Novata del Año” en 1997: “Es uno de los recuerdos que más tengo presente, de los más importantes, porque ahí va la crema y nata del deporte, solo lo mejor”.
El último año que jugó en la Mayor fue en 2010, bajo la dirección de “Tituya” Renderos.
¿Qué hace?
Sin dejar de lado su pasión por el baloncesto, y la misma que vive su familia, Carina trabaja en una empresa bancaria, de lunes a viernes, en San Salvador, donde tiene 12 años de pertenecer. Viaja a diario desde su natal Santa Ana. Además, juega “en el torneo interbancario” y ha sido “por varios años campeona”.
La convivencia con sus hijas y su esposo es amplia y los fines de semana se dedican mucho “al basquetbol, porque toda la familia lo practica.
Son días súper ocupados, pero de puro deporte, ya que mi hija juega en un equipo, mi esposo en otro, yo en otro y la chiquita está empezando a entrenar en otro”.
Se sincera, además, en que le da consejos a sus hijas del deporte: “Mi hija mayor está en una etapa en la que se está desarrollando. Yo le comento que empezó más chiquita que yo, y las ventajas que tiene con los entrenadores y cómo han cambiado los entrenos. Ella ya fue seleccionada nacional juvenil y ya tuvo esa experiencia. Los lunes o martes tratamos de ir a jugar todos juntos y ahí le doy ‘tips’ y le enseño a ser más fuerte”.
También cuenta que además de ser una núcleo “unido con la pelota, también disfrutan de la playa, en los tiempos libres”.
Actualmente, milita en el Survivor de Primera, en San Salvador, con el que salió campeona en 2016; y en Sparks, en Santa Ana (anteriormente Leyendas, donde logró el título). En Maxibaloncesto, jugó en San Marcos; y también fue campeona con la Selección, en Cobán, Guatemala, en 2012. Y entre sus metas están estudiar una maestría y ascender en su trabajo.
Ficha técnica
Nombre: Carina Beatríz Cornejo de Menéndez.
Data: Santa Ana, 16 de abril de 1975.
Estado civil: Casada.
Cónyuge: Juan Carlos Menéndez Jiménez.
Hijos: Alejandra Michelle (16 años) y Karina Raquell (10 años ) Menéndez Cornejo.
Deporte: Baloncesto.
Posición: Poste/Defensa.
Palmarés: Campeona con Águilas, Serconce, UFG, Utec, Denver, Leyendas, Survivor; en Maxibalonces-to con la Selección (2012). Subcampeona Selección Juvenil (1992 y 1994) y Mayor en el Centrobasquet (1997). Premio como “Novata del Año” (1997).
