La FA Cup es un torneo impredecible. Según algunos, una de las mejores del mundo del fútbol. Con mucho sufrimiento, el Leicester estará en la siguiente ronda, octavos de final, en la que se enfrentará al Milwall, después de sufrir, y de qué manera, ante el Derby County de la Championship (Segunda División).
Este miércoles empezó bien el Leicester, haciendo honor a su condición de favorito, aunque fuera tan solo porque juega en una división superior. Pese a ello, Claudio Ranieri, evidentemente, dejó claro que su prioridad es la Premier League, ya que conformó un once lleno de suplentes. Además, dejó a Vardy en la grada. Empezó presionando la salida de balón del Derby County, que no conseguía enlazar tres pases seguidos.
Pese a tener el dominio del esférico, a los locales les faltaba profundidad. Y es que el capitán King estaba haciendo las funciones de Mahrez., intentando hacer jugar a su equipo. Pero la falta de ideas, de imaginación y precisión en tres cuartos de campo era más que evidente, aunque Musa y Gray hicieran lo posible para hacer olvidar a los teóricos titulares. Lograron, gracias a su velocidad, poner en aprietos a la defensa visitante.
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El juego se animó más cuando el escocés Anya entró en acción. El menudo atacante del Derby volvió loco a Amartey, incapaz de adivinar hacia dónde iba a salir el escocés tras el regate. Anya, falto de compañeros en ataque, lo intentó varias veces, y todas acabaron en un peligroso centro, siempre apurando la línea de fondo. El central Wasilewski se tenía que multiplicar para hacer la cobertura a su compañero. Las dos ocasiones más claras del Derby corrieron a cargo de Camara, que logró atinar en su remate. En un ida y vuelta constante, sin un dominador claro del encuentro, el Leicester se permitió la licencia de pedir dos penaltis. El colegiado, acertado, no señaló ninguno.
En el segundo tiempo la historia completamente diferente. Lo que los entrenadores dijeron, probablemente, influyó, ya que el ambos equipos salieron con otro aire. Y nada más comenzar, gol. Los locales hicieron bueno el dicho de que dos cabezazos dentro del área acaban en gol. Centró Gray, Albrighton tocó de cabeza para dejarle el gol servido a King, que solamente tuvo que empujarla con la testa.
You don’t normally get to see this at half-time! #bbcfacup pic.twitter.com/VYpsDvA3Kl
— Match of the Day (@BBCMOTD) 8 de febrero de 2017
Pero el Derby no quiso ser achicarse. De la mano de Camara, los visitantes se animaron y empezaron a rondar, ahora sí con peligro real, el área del Leicester. Encontró en Anya su socio para empatar el partido. Y lo consiguió. Tras el lanzamiento de una falta indirecta, el disparo de Camara fue desviado por Shackell, que despistó a Zieler y el balón se introdujo en la portería local. Otra vez eliminatoria empatada.
Siendo así, ambos equipos volvieron a frenarse. La táctica y la contemporización volvió a imponerse. Mahrez, con su entrada en el tramo final, quiso finiquitar el encuentro, pero no le fue posible. Y casi lo termina Lowe, sin querer, que estrelló el balón en la madera, en un intento de cesión hacia su portero.
Ya en la prórroga, el Leicester fue justo vencedor. Cuando el físico cae, aparecen las individualidades. Y la de Ndidi, a los cinco minutos de empezar la prórroga, decantó la balanza. El nigeriano había entrado, con Slimani, al iniciarse la prórroga. Él se lo guisó y él se lo comió.
Avanzó, vio el hueco y no se lo pensó. Zapatazo, que incluso pegó en el palo, al que no pudo llegar Mitchell. Gray, que había hecho hasta el momento un gran partido, quiso redondearlo. Se fue hacia dentro, partiendo desde la derecha, se deshizo de dos zagueros en el área y puso el balón en la escuadra, en el minuto 114, para cerrar definitivamente la eliminatoria, que necesitó 210 minutos para encontrar un vencedor. El Milwall espera al Leicester en octavos de la FA Cup.