Un testarazo de Álvaro Morata a pase medido de Isco Alarcón y Gareth Bale, que regresó después de la lesión, fulminó en una contra a un Espanyol (2-0) que pateó muy poco en la portería merengue. Con este resultado los blancos siguen líderes del torneo con 52 puntos con dos partidos pendientes
Con un ritmo de juego más bajo del Real Madrid respecto a la intensidad que metió en el duelo europeo ante el Nápoles, el equipo de Zinedine Zidane fue encerrando con los minutos al Espanyol en su terreno hasta marcar.
[Alegría en Madrid por el regreso de Bale]
La mejor ocasión antes del gol la tuvo Cristiano Ronaldo a la media hora de juego con un disparo cruzado que sacó la defensa visitante. En el 33 Morata aprovechó su oportunidad respondiendo con un buen testarazo de gol. El croata Mateo Kovacic dio el susto al recibir un fuerte golpe que abrió una brecha en su pómulo izquierdo.
Para el segundo tiempo, la visita solo remató una vez el marco madrileño. Real Madrid por su parte, con una serie de disparos quería aumentar la ventaja en el marcador en un juego poco vistoso para la exigente grada del coliseo merengue. Sin embargo, con el ingreso de Bale después de tres meses lesionado, animó nuevamente y coronó con su gol una victoria para mantener el liderato de La Liga.