CHALATENANGO. Toda racha, positiva o negativa, llega a su fin. Los alacranes del norte lograron su primer triunfo de la campaña en el noveno intento, y lo hicieron nada menos que ante Dragón, un rival directo en la lucha por no descender, un triunfo triple: moral, estadístico y contra el cuadro peor ubicado en la tabla acumulada.
Para Bladimir Díaz, goleador del equipo y del torneo (ocho dianas) y autor del tanto del triunfo sobre el 90?, el 1-0 fue “sumamente importante el resultado, pero no nos estamos fijando sólo en escalar a Dragón o salir del fondo de la tabla, nosotros queremos estar entre los ocho clasificados. Para eso trabajamos día a día, y yo tengo la fe puesta en Dios, mi grupo tiene la fe puesta en Dios, el cuerpo técnico tiene la fe puesta en Dios y eso es importantísimo, se lo pedimos de corazón día a día, y hoy (sábado) dio un paso importante para nosotros, nos dio la primera bendición y sé que de hoy en adelante vendrán muchas”.
Díaz, sumamente emocionado por el triunfo hasta las lágrimas, añadió que “seguiré luchando, tratando de dar lo mejor de mí para beneficio de esta institución. Como dice la afición, dirigentes vienen, dirigentes van, jugadores vienen, jugadores van, esto es así. Pero este grupo quiere dejar el nombre escrito aquí, hacer algo importante y eso es lo bonito, trabajar con humildad, con los pies en la tierra, cada día al 2 mil por ciento porque va a ser para la institución”.
El colombiano tuvo también palabras de agradecimiento “a mis compañeros, que esto es obra de ellos, logramos el cero atrás, que hace rato no lo hacíamos, se acoplaron muy bien, lo hicimos muy bien, y el mérito es de ellos. Nosotros sólo nos toca empujarla (como delantero), trabajar duro esta semana para encarar a Limeño y poder sumar de nuevo de a tres”.
Según el ariete, “estábamos mentalizados en ganar, ganar o ganar, gracias a Dios la bendición que no nos abandona, siempre estuvimos dando la lucha, esforzándonos, desafortunadamente no nos salían las cosas. Sólo me queda decir que tratamos de dar lo mejor de nosotros”.
Díaz también dijo que era importante para él “darle las gracias a la institución, que ha confiado en mí siempre, al cuerpo técnico, que está trabajando de la mejor manera, a mis compañeros que se esfuerzan día con día, la gente que en realidad cree, esa gente que sufre día a día con nosotros; los demás no me interesan, esa gente que critica y critica, a mí no me importan, me da igual esa gente. Para nosotros es importante el apoyo de esa gente honesta, el apoyo de toda esa afición porque ver el estadio lleno es bonito. Pero si viene gente con el corazón de odio, de rencor, es mejor que se quede en su casa porque eso se transmite”.
Prometió seguir trabajando fuerte, y dedicó el triunfo “al señor, a mi hijo, a mi madre, a esa afición que en realidad cree de corazón, con esa afición vamos a muerte”.
Por su parte, su compañero Juan Granados comentó que el primer triunfo los tiene “contentos y agradecidos, primeramente con Dios; ya hace ratos andábamos buscando este primer triunfo. No es que no lo buscáramos, pero siempre se nos revertía, en los últimos minutos nos terminaban metiendo gol, y no se nos daba el resultado a favor de nosotros”.
“Gracias a Dios logramos sacar una buena victoria y nos aleja un poquito más, pero no hay que conformarnos, hay que seguir trabajando, hay que seguirle metiendo ganas para sacar este equipo adelante y poder estar más tranquilo, y conforme uno va estando más tranquilo y alejándose, uno juega mejor. Entonces, ojalá, primero Dios, que lo logremos, ahorita logramos alejarnos un poco, pero no hay que conformarnos, hay que seguirle metiendo”, mencionó.
El defensa recordó que “siempre nos metían gol, ahora logramos irnos en cero, y eso es bueno, primero Dios que sea un comienzo para que siempre podamos terminar sin encajar goles”.