??guila y Alianza son tacaños

CR??NICA - Firmaron un empate sin goles, en un partido bastante flojo. Sólo Alianza propuso un poco en la segunda parte, pero no le alcanzó para superar al meta Villalobos, clave en un par de atajadas

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Foto Por edhdep

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2017-02-26 5:07:00

SAN SALVADOR. Mucho ruido y poco fútbol. A 30 años de la “final soñada”, Águila y Alianza no hicieron casi nada en un primer tiempo para el olvido, cargado de errores en el traslado del balón y sin que ninguno de los dos equipos arriesgara hacia el frente.

Se jugaban el liderato y el orgullo, pero más allá de las ganas, ambos cuadros carecían de ideas para ir al frente, y de alguien que marcara la diferencia. Quizás el que más destacó fue Víctor García en esos primeros 45 minutos, por un par de acciones en las que abrió y sus compañeros llegaron con proyección. Además, su compañero en Águila, Nicolás Fagúndez, no lo hacía mal, pero más allá de quitarse a un rival y pasar el balón, el fútbol era intrascendente, en la zona media, y atrás esperaba tranquilo Alianza para rechazar.

Del otro lado, tampoco es que hicieran mejor las cosas. Atacaban con muy pocos hombres, y de manera muy predecible, por las bandas, o con Juan Carlos Portillo o con Óscar Cerén. Todas las fórmulas hacia el frente eran por esas vías, y siempre perdieron los paquidermos, que apenas intentaron una vez una opción diferente, con un remate de Guerreño que, ironía o quizás muestra del partido, lo estrelló en su propio compañero, Zelaya.

Pocas emociones hubo en uno de los primeros tiempos más aburridos entre Águila y Alianza, es que ni siquiera hubo polémica, ni siquiera tarjetas, pues. 

Dos acciones, una de Águila y otra de Alianza, fueron las únicas que emocionaron un poco. La primera fue de la “visita”. Zelaya dejó a medio mundo sobre el 10?, pero una vez dentro del área, sacó un mal centro que despejó con facilidad Valoyes. 

Y la otra ocurrió al 17?. Después de que “clavito” Portillo perdió el balón en la salida, García amagó con un remate, se quitó a un rival y abrió para Castro, quien ingresaba por derecha. El carrilero emplumado sacó un potente remate que obligó al único rechazo de un arquero en toda la primera parte, el paquidermo Arroyo.

De ahí, poco y nada que destacar. Un cabezazo perdido de Zelaya en un tiro de esquina, un túnel de García sobre Valencia y luego su remate, pero desviado del arco visitante. 

El pitazo del árbitro fue un alivio, tal vez los estrategas cambiaban el juego de ajedrez que plantearon por algo más emocionante, porque parecía que ambos jugaban a no perder más que a ganar.

Vale decir que, del lado emplumado, su mayor característica ha sido la defensiva, es la menos goleada, aunque adelante ha mostrado algunas carencias. Y que en Alianza, el más goleador, le faltó Herbert Sosa, el hombre que hace la diferencia en el armado del juego, por expulsión en la fecha pasada (tampoco estuvo Rodrigo Rivera por la misma razón).

El complemento

Sin embargo, para la segunda mitad, los equipos salieron exactamente igual, con los mismos esquemas y sin arriesgar demasiado. El partido seguía igual de flojo, sin que nadie llevara peligro.

Pero a partir del 55?, comenzó a cambiar un poco. Primero, fue Águila el que tocó a puerta a través del balón parado. Henry Romero probó de larga distancia y obligó al rechazo del meta Arroyo, al 56?.

Luego fue el turno de Alianza, Al 57?, Rudy Batres probó con un potente remate de larga distancia, pero le salió al centro, justo a las manos del meta Villalobos. 

Y poco después, al 61?, en una contra armó la mejor hasta entonces el cuadro paquidermo. Quedó partida la media emplumada y dejó espacios que aprovechó Óscar Cerén con su velocidad. Cerca de la línea final, sacó un centro a punto penal, a donde Larín (recién ingresado) tuvo el primero, pero salvó el arquero Villalobos con la pierna. 

Al minuto, tras una falta de Castro a Hinestroza, en el cobro del tiro libre se olvidaron de Isaac Portillo, quien llegó sólo a segundo poste, pero su remate se fue perdido. 

Ya era mejor Alianza y merecía un poquito más porque al menos estaba encimando. Tras una nueva llegada y un rechazo, la bola le quedó en el área a Fabricio Silva, quien sacó un tremendo remate, pero fue más espectacular aún la tapada del arquero emplumado para salvar su arco. 

Poco después, al 65?, salió a tiempo para achicarle el ángulo a Hinestroza, en un balón profundo que terminó desviando a tiro de esquina.

Entonces, Benji, que ya era el mejor en la cancha con poco pero efectivo accionar para evitar la caída de su pórtico, cayó al suelo, como fulminado. Aparentemente habría sufrido algún golpe, calambre, o quién sabe, quizás sólo perdía tiempo. Eso le fue a reclamar Zelaya, con quien soltó un par de sonrisas. 

Surtió efecto porque ya no volvió a llegar Alianza, al menos por un rato, hasta que en el 75?, una pantalla permitió a Zelaya recibir en el área y asistir a Larín, a quien le quedó el remate pero para la de “palo”, la derecha, y su “tiro” terminó convertido en un pase lateral que no finalizó en mayor cosa.

Águila no volvió a aparecer hacia el frente, y en el tramo final, lo pudo perder cuando Alianza volvió a animarse. Cerén se escapó al 85? por derecha y puso un centro retrasado para Díaz (recién ingresado), pero este no pudo conectar con el balón. Poco después, Larín probó a meta, pero con un tiro muy suave y fácil para Villalobos.

Y a dos del final, Cerén armó una individual, amagó con el disparo, recortó a Umanzor y sacó un tiro potente pero la buena colocación de Villalobos le valió para que se quedara con el balón con facilidad. Y ya sobre el descuento, Águila por fin se acordó de ir al frente, ganó un tiro de esquina, y Umanzor tuvo una ocasión, sin mucho angulo, pero cabeceó desviado.

Al final, un tacaño empate sin goles en un partido del que se habló mucho pero que dejó poco espectáculo y fútbol.