El Real Madrid tuvo que emplearse a fondo para superar por 2-3 a un Villarreal que llegó a tener un 2-0 a favor en la segunda parte que no supo conservar, ante un rival que no estuvo brillante pero que fue de menos a más.
Tras una primera parte y un comienzo de la segunda con un Villarreal muy superior, el equipo de Zinedine Zidane aumentó su intensidad en la última media hora de juego para llevarse los tres puntos en un partido que le permite seguir líder de la Liga tras haber perdido esa condición durante muchos minutos.
Un penalti muy protestado por los locales fue decisivo para que el Real Madrid empatase y neutralizase la ventaja del equipo local, que finalmente cedió ante el empuje madridista con un tercer gol, obra de Morata.
La primera parte del Real Madrid en el estadio del Villarreal mostró todas las carencias de un equipo sin ideas, roto y con el trío Cristiano-Benzema-Bale partiendo un equipo que no supo presionar y no generó nada de fútbol.
Sólo un arranque de orgullo tras los dos goles del Villarreal permitió al conjunto blanco remontar un partido que parecía imposible. La salida de Isco al campo reactivó al Real Madrid, Cristiano, Bale y Morata dieron la vuelta al marcador y los hombres de Zidane, después de vivir en el alambre, mantuvieron el liderato pese a la presión del Barcelona.
El Real Madrid igualó el récord de 44 partidos consecutivos marcando gol que tenía el Barcelona entre 1942 y 1944. El último encuentro sin ningún tanto del conjunto blanco data del 26 de abril de 2016 en un 0-0 con el Manchester City en la ‘Champions’.
El Villarreal logró quitarle el balón al Real Madrid y le hizo pasar serios apuros. Castillejo tuvo el 1-0 en sus botas en el minuto 30. Lejos de mejorar, el Real Madrid se vio superado por el conjunto castellonense en el último cuarto de hora de este periodo por un Villarreal intenso y preciso en el pase pero al que le faltó puntería para retirarse al descanso con ventaja en el marcador.
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El segundo tiempo se inició con la misma intensidad. Poco después de una buena ocasión del Real Madrid en la que Benzema disparó demasiado blando y al centro de la portería local, tras una buena jugada de Modric y Bale, llegó el primer gol del Villarreal.
Una brillante jugada del ataque local protagonizada por Samu Castillejo fue culminada por Trigueros a los cinco minutos de reanudarse el partido con un zapatazo ante el que nada pudo hacer Keylor Navas.
El Madrid estaba tocado y el Villarreal empezaba a aprovechar las ocasiones que había desaprovechado en el primer tiempo. Así, un gran pase de Bruno Soriano -el mejor de su equipo junto a Castillejo- a Bakambu fue resuelto por éste con una gran definición ante Keylor Navas para poner el 2-0 en el marcador a los 56 minutos de juego.
El Real Madrid aumentó su intensidad a la par que al Villarreal le fallaban las fuerzas. Las llegadas al área local se sucedían y en una de ellas el árbitro señaló penalti por mano de Bruno muy protestadas por los jugadores y la grada local. Cristiano llevó las tablas al marcador.
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Pero además del gol, el penalti trajo para el Villarreal la expulsión de su entrenador, Fran Escribá, y tarjeta amarilla para Roberto Soldado en el banquillo, en ambos casos por protestar.
El conjunto madridista se hizo con el mando del partido y se fue arriba, en parte tras la entrada en el segundo tiempo de un Isco que revolucionó el juego de su equipo y que desarboló con sus acciones a la defensa castellonense. Los de Zinedine Zidane culminaron su remontada con un gol de cabeza de Álvaro Morata, que había sustituido a un errático Benzema.