PANAMÁ. Después de haber cumplido con la victoria sobre Belice (3-1), con el que también cortó la mala racha de no ganar (14 partidos), El Salvador ahora enfrentará al anfitrión de la Copa Centroamericana, Panamá, en quien el ambiente está como en una olla de presión.
Los dos equipos están a un paso de asegurar la clasificación a la Copa Oro. El triunfo los clasifica automáticamente. Con el empate prolongarían esta aspiración para la última jornada. Mientras que la derrota los pone en riesgo, si Nicaragua y Belice ganan.
La expectativa: tanto salvadoreños como panameños están igualados a cuatro puntos, con posibilidades matemáticas de cerrar el torneo en el primer lugar.
La realidad: para que los canaleros y salvadoreños, además de ganar esta noche, dependen en gran medida de lo que hagan Honduras, líder invicto, y Costa Rica, segundo, rivales esta tarde y quienes cerrarán ante los beliceños y canaleros respectivamente.
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Es por ello que se deben mentalizar que las aspiraciones están en conseguir un segundo lugar, que para El Salvador sería algo histórico, pues jamás han podido superar el tercer lugar, el cual han ganado en cinco ocasiones.
En 28 partidos, durante este campeonato centroamericano, Panamá tiene catorce triunfos, siete derrotas y siete empates ante El Salvador en Copas centroamericanas desde 1991.
Con esto, en el historial (que incluye entre todos los partidos oficiales y amistosos), la selección canalera ha podido recortar distancia y hacer una serie pareja en el acumulado total, donde tienen registrados 55 enfrentamientos. El Salvador tiene 22 triunfos, contra 21 de los panameños. Han igualado doce veces.
De los últimos enfrentamientos, el dominio de los panameños ha sido amplio, al acumular nueve años, de la última vez que El Salvador venció a Panamá (3-1), por la eliminatoria hacia el mundial de Sudáfrica 2010, en el estadio Cuscatlán.
Sin embargo, en el torneo centroamericano, la Selecta no vence a los panameños, desde el 2003, cuando le ganó (2-1) en el estadio Rómmel Fernández, mismo escenario en el que se enfrentarán esta noche.
Deseos de ganar
Tras soltarse la presión de ganar, después de más de un año, los seleccionados salvadoreños han agarrado un envión anímico y sueñan con lograr un triunfo sobre los panameños.
El primero que no ocultó el deseo de triunfar en este compromiso es el técnico Eduardo Lara, quien enfatizó tener respeto y admiración por el técnico de los panameños, Hernán “Bolillo” Gómez, pero puede más el compromiso por la Selecta, por lo que aspira a sumar la victoria.
“Es algo de una gran amistad que tengo con él y una gran admiración, pero vamos a plantear el partido de la forma que lo creamos conveniente para tener un lindo partido y Dios quiera que El Salvador sea el gran vencedor”, dijo el entrenador de la Selecta, en la conferencia de prensa, luego del partido donde derrotaron a Belice.
La preparación, la Selecta la cerró ayer, con un entreno liviano y bastante alegre. Buena vibra en el equipo cuscatleco, que tendría dos variantes en su once inicial con la recuperación de Alex Larín y Rodolfo Zelaya, luego de que ambos pagarán el partido de suspensión. Con esto, el técnico Lara también podría regresar al sistema 4-4-2, que utilizó en los primeros dos partidos.
La definición está siendo la gran deuda de esta Selección, que ha llamado mucho la atención por el dominio colectivo que ha demostrado en cada uno de los partidos.