Nicaragua obtuvo un cómodo triunfo de 3-1 ante Belice y está virtualmente listo para disputar la repesca ante Haití para la Copa de Oro de la Concacaf; e incluso se mete a la lucha por un boleto directo.
El equipo pinolero fue más en el Rommel Fernández. Los dirigidos por el costarricense Henry Duarte comenzaron dominando ante los beliceños, a los que anotaron el primer gol, una “palomita” de su capitán Juan Barrera, al minuto 30.
Pero al minuto 54, en una jugada en el área grande Copete cayó y de espaldas tocó el balón y el árbitro salvadoreño Joel Aguilar castigó la pena máxima que convirtió en la paridad momentánea el beliceño Elroy Smith.
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Nicaragua se desordenó y Belice tomó la iniciativa ofensiva con mucho entusiasmo pero poca suerte para definir.
Y al minuto 83, una serie de remates desde la izquierda, por iniciativa de Barrera, fueron atajados por Shane Orio hasta que Dani Cadena se acercó a la línea del pórtico y prácticamente le quitó el balón con los pies y la introdujo totalmente en el arco beliceño, lo que validó el árbitro, pese a la protesta de los rivales.
La ventaja de los nicaragüenses les dio un segundo aire y los cambios ofensivos que hizo Duarte los llevaron a adelantar líneas con cuatro atacantes, y al minuto 90 Bryan García convirtió el tercer tanto, logrando los nicaragüenses cuatro puntos.
En la última jornada, mañana, Nicaragua se jugará el todo por el todo en su duelo con El Salvador, que anoche cerró la cuarta jornada ante Panamá.