Ganarle al Águila donde sea y en cualquier momento es especial para todos los equipos. Limeño saboreó eso ayer, en un juego parejo, pero que los mantequeros se agenciaron por su efectividad. Julio César Rambo de León, el fichaje estrella de los unionenses y, quizás, el de toda la Primera División, destacó el triunfo sobre uno de los equipos de mayor tradición en el país.
“Jugamos con el cuchillo entre los dientes y estos son los partidos que hay que ganar, con carácter y determinacion, y sobre todo esa picardía que le metimos, hay que saber hacer los goles, contragolpear bien y nosotros lo hicimos”, dijo el hondureño que sigue demostrando mucha clase en la cancha.
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Rambo también lamentó la lesión de Clayvin y criticó la labor del árbitro Rubén Medrano: “Adoloridos por la micro fractura de Clayvin en el gol que fue lícito, pero no sé qué vio el árbitro. Me gustaría que la federación salvadoreña de arbitraje revisara estos casos porque al jugador hay que cuidarlo”. El catracho continuó tocando el tema de la lesión y le tiró duro al referi: “En este caso son indefendibles los árbitros, es una micro fractura y uno vive de esto. Hay demasiada inocencia del árbitro y maldad, sobre todo”.
Por otra parte, Francisco Robles, técnico de Limeño, destacó la labor de todo su equipo, pero principalmente lo que hizo Yuvini Salamanca, Carlos del Giorno Y Rambo de León, que fueron los encargados de mover el medio campo.
Además, el timonel, avisó que “Este torneo vamos a dar batalla, esperamos que las cosas nos vayan saliendo bien. Tengo un equipo productivo, jamás me gusta defenderme, el equipo sigue demostrando la misma mística que el torneo pasado. El equipo ahora tiene unos refuerzos que hacen más grande al equipo u útil a la delantera”.
Manuel Otero, que llegó en lugar de Clayvin Zúniga tras la lesión, externó que la victoria del rival en la primera jornada ” fue el plus” para tomar sus propias medidas de seguridad.