Los albos vuelven al estadio Cuscatlán, para jugar su primer partido como local en el Clausura 2017. Un empate y un triunfo, más un partido pendiente, respaldan a los paquidermos para pensar en la parte alta de la tabla. Hoy reciben a Chalatenango, que con un punto no deja de transitar por el camino de la amargura.
Las buenas sensaciones que ha dejado el equipo capitalino son parte del funcionamiento que están encontrando con la filosofía del técnico Jorge Rodríguez.
En este partido, el plantel albo confía en que contarán con un gran número de aficionados. El DT Rodríguez solo espera que el grupo lo sienta como un compromiso.
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“De nada sirve haber ganado los partidos de visita, si en nuestra casa fallamos, ante nuestra afición, que nos quiere ver ganar”, señaló el entrenador.
Alianza no ha tenido mayor cambio. Los refuerzos fueron pocos, los más destacados son los extranjeros, quienes de a poco están dando su aporte.
Todo lo contrario con Chalatenango, que sufrió modificaciones desde el área dirigencial pasando en el cuerpo técnico y con la sustitución de varios jugadores.
Un punto, en tres partidos, genera cierta inquietud entre los norteños, quienes están perdiendo la ventaja con los últimos lugares en la zona del descenso: UES y Dragón, quienes se enfrentan entre sí, mañana.
Enrachados
En el otro partido dominical, FAS viajará a Pasaquina con el récord negativo de 11 partidos consecutivos sin ganar: nueve del torneo pasado y dos del actual.
Un empate y una derrota han obtenido los tigrillos en el actual Clausura, ambos de local. A pesar de la mala racha, el equipo no se desespera y considera que está a tiempo para corregir y mejorar.
Los burros, con Omar Sevilla como entrenador, se han vuelto un equipo que impone mucho carácter y a partir de ahí se vuelven en un cuadro complicado.
Sin embargo, tampoco han ganado en la competencia, luego de tres partidos, donde llevan dos empates y una derrota.