CLEVELAND. Haciendo gala de un tremendo poder ofensivo y un elevado porcentaje de bateo, los Cachorros de Chicago derrotaron anoche por 9 a 3 a los Indios de Cleveland e igualaron a 3-3 las finales de la Serie Mundial del béisbol de Grandes Ligas.
Los de Chicago urgían del triunfo para empatar la serie y prolongarla a un séptimo juego, felizmente lo concretaron y esta noche ambas novenas volverán a enfrentarse en el campo de los Indios, para definir al campeón de la presente temporada.
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De entrada los Cachorros y ante un estadio repleto de aficionados, demostraron que habían llegado dispuestos a ganarle a los Indios, a quiénes en el primer episodio les endosaron 3 carreras, haciendo temblar los ánimos del público local.
Josh Tomlin, el pitcher abridor de la tribu, tuvo un inicio alentador, al despachar a los dos primeros bateadores rivales y ya la pizarra señalaba dos outs, pero cuando todo indicaba que los Cachorros se irían en blanco, llegó el batazo de Kriss Bryant, quien tras pegar el primer jonrón de la noche, remolcó a dos hombres que estaban en segunda y tercera base, quienes también anotaron para ponerse arriba en el marcador por 3-0.
Ya en el turno al bate de los Indios, estos no pudieron hacer mucho y rápidamente el poder ofensivo de sus bateadores fue controlado sin mayores problemas por los de Chicago y no pudieron descontar en el marcador.
Ya para la segunda entrada los Cachorros se encontraron con un racimo de cuatro carreras, gracias a un grand slam que llevó la firma de Adisson Russell.
Así de pronto, los visitantes ya estaban en ventaja 7 carreras a 0, hundiendo más en la preocupación a todos los integrantes de la franquicia de Cleveland, que tampoco salían de su asombro, al ver la cómoda ventaja que sus rivales habían conseguido de forma temprana.
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Mientras tanto por los de Chicago, su lanzador inicial Jake Arrieta estaba en una de sus mejores noches, pues con brillantes y efectivos lanzamientos estaba controlando a los bateadores de los Indios, cuya preocupación en sus rostros se reflejaba en todo momento.
Los Indios que se negaban a bajar la guardia tuvieron un destello de reacción y en la parte baja del tercer episodio, los Indios anotaron la primera carrera y sobre el cierre amenazaron con anotar tres más, pero ya tenían dos outs encima y no pudieron hacer más carreras. En el siguiente episodio los Indios solo lograron anotar una más.
Tras esta anotación, el lanzador Arrieta comenzó a mostrar fisuras en sus lanzamientos y su rendimiento comenzó a decaer y fue relevado en la lomita por Mike Montgomery, este a su vez fue sustituido por Aroldis Chapman, quien se encargó de neutralizar el peligro rival. Si bien en las siguientes entradas los Cachorros estuvieron cerca de anotar más carreras, al final todo quedó en el intento y apenas lograron sumar una vía fly de sacrificio para decretar el 9-3 final. Hoy será a todo o nada.