Sam Dekker, alero de los Houston Rockets, nunca olvidará el partido que jugó la noche del miércoles en el Madison Square Garden de Nueva York ante uno de los peores equipos de siempre, los New York Knicks.
Y no la olvidará precisamente por la victoria de 118-99 para su equipo ante los neoyorquinos, ni por los 5 puntos y 7 rebotes que consiguió en sus 20 minutos sobre la duela.
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Sino por ser protagonista de una de las jugadas más absurdas de la temporada 2016-207. Y eso que sólo llevamos 5 partidos de un total de 82 en la fase regular de la NBA. ¡Un caso!