Municipal Limeño hizo la hombrada en el derbi de La Unión. Se desquitó del Pasaquina que en la primera vuelta lo derrotó. Venció a los burros 3-1 jugando bien aunque estuvo la mayor parte del partido jugando con 10.
Jefferson Viveros fue la gran figura al anotar los tres goles en 20 minutos, el primero un tanto de camerino cuando todavía no se acomodaban en la cancha.
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El colombiano aprovechó un pase largo por encima de los defensores y ante la floja marca de Miguel Solís, el sudamericano se perfiló a marco y con la parte externa del botín diestro le cruzó el disparo a Aníbal Peña cuando a penas iban dos minutos.
El partido parecía que se le complicaba a Limeño después del primero gol. Abiel Aguilera le llegó con los tacos por delante a Pedro Chávez en una jugada que ya estaba invalidada y lo lesionó. Ismael Cornejo vio la bandera levantada de su auxiliar y le señaló que hubo mala intención.
El guardameta vio la tarjeta roja directa y dejaba a su equipo complicado. Ganaban pero la mayor parte del partido sería solo con 10 jugadores. Francisco Robles, técnico santarroseño, no tocó la parte ofensiva como suele suceder y sacrificó a Diego Coca, pero resintió poco porque era la zona más poblada que tenía. Mandó a William Torres a cuidar los tres postes y era su debut en el torneo.
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El segundo gol de los cucheros cayó al minuto 17 bajo la misma fórmula, balón largo para Viveros, le ganó otra vez la posición a Solís y con un derechazo le dobló las manos a Peña.
Dos minutos después (19?), Gustavo Guerreño se metió al área a base de fuerza y en se encontró un rebote elevado que prendió de derecha u sacudía las redes del pórtico local.
La alegría de los burros por el descuento les duró poco, porque al 20?, por tercera vez en el partido, el colombiano Viveros vencía a Peña. Esta vez fue Carlos Arévalo el que no pudo detener al potente jugador, que con mucha fuerza se imponía y se perfilaba a marco contrario.
El cafetero estaba encendido, su equipo olvidó rápido que estaban jugando con 10 hombres y estaban 3-1 dando cuenta de su vecino, con quien jugaban el segundo derbi de La Unión, que en sus dos primeras ediciones ha entusiasmado a los aficionados, ya que han llegado en buen número a las dos canchas.
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La defensa fronteriza estaba esperando muy atrás las llegadas de Limeño, pero era un error grave porque la velocidad de Clayvin Zúniga y Viveros que ya les había hecho daño. De contar con mejor fortuna, Limeño se pudo ir al descanso del medio tiempo hasta con un gol más de ventaja.
El paraguayo Andrés Britez estuvo cerca de volver a poner a tiro de empate a los burros con un fuerte toque de cabeza, que logró detener el portero William Torres sobre la línea de meta.
El descanso del medio tiempo le vendría bien a Pasaquina, Hugo Ovelar necesitaba replantear su idea y aprovechar que tenía un jugador más en el campo.
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Se empezó a notar una nueva propuesta desde el inicio del segundo tiempo, Guerreño empujaba a su equipo apoyado en su compatriota Britez, buscaban espacios pero Limeño daba pocos. La línea de defensores estaba atenta y no quería problemas sobre la meta de Torres, que hasta ese momento hacía un buen trabajo.
Los burros consiguieron al minuto 71 un tiro de penalti tras una falta de Carlos del Giorno a Juan José Hernández. Él mismo se encargó del cobro, pero le metió muy abajo el pie a la pelota y la tiró arriba de la meta de Torres.
En los minutos finales fue Limeño el que no sé achicó y empezó el show de Clayvin Zúniga, quien dribló a cuanto rival se le puso enfrente, pero nunca encontró el toque para poner el cuarto gol o ceder a un compañero.