Como muchos niños y adolescentes, jugar en el “equipo de sus amores” es un sueño que no siempre se vuelve realidad. El trabajo y la perseverancia son importantes para lograrlo. Así como abrirse campo y tener aptitudes para conseguirlo. Eso es lo que sucedió con Wilfrido “Wilón” Rivas, un jugador que inició su recorrido en Alianza y terminó su ciclo activo militando en Segunda División.
¿Qué hizo?
“Al igual que todos, tenía el ‘chip’ puesto para jugar, lo hacía en mi colonia, la IVU, en esa misma donde jugaba ‘el Mágico’. Jugábamos con una pelota de plástico, hasta que logré entrar en un equipo que se llamaba Independiente. Pero durante dos años, estuve sentado, hasta que se me llegó mi oportunidad”, asegura.
Rivas detalla que ese paso le valió para que, a los 15 años, se abriera puertas a lo profesional: “‘La Muñeca’ Mejía, un utilero que tenía Alianza, me dijo que me fuera a probar a la reserva. En ese momento, ‘el Tigre’ Zamora era el técnico y me vio capacidades, por lo que con otros cuatro compañeros fuimos fichados para formar parte de la reserva alba”.
Previamente en ¿Qué Pasó con?, Manuel Castillo
“Fue difícil ese comienzo. Arranqué en 1979, y entrenaban juntos reservas con mayores, por lo que con el tiempo fui ganando confianza hasta que me llamaron al equipo principal. Pasaron tres años para que diera el salto y comenzara jugar bajo la dirección técnica de ‘Chamba’ Mariona”, rememora.
Con las reservas capitalina, quedó campeón (1979) “al ganarle a FAS la final, con marcador de 2-0, algo que fue una gran alegría”.
“El debut en Liga Mayor por fin se dio con Mauricio ‘Pachín’ González, pero no fui constante ya que yo era defensa central y habían mejores jugadores en mi puesto como Jaime Rodríguez o Avilio Martínez. Sin embargo, cuando me tocó jugar, lo hice con gran entrega, aunque no me utilizaban en mi puesto sino como centro delantero, algo muy distinto”.
Entre sus recuerdos están haber jugado “una preliminar de la Selección Nacional ante Gremio de Porto Alegre, en un partido entre Alianza y Atlético Marte. Una gran experiencia”.
Despedida de los blancos
Durante cinco años, vistió la camiseta de los albos, pero su pase fue “vendido a Vendaval, de la Liga de Ascenso, por lo que no hubo posibilidad de ir y probar suerte a otro equipo Mayor”.
Así que “pasó a la Liga de Ascenso (Segunda)”, donde vistió los colores de Vendaval, Platense, San Nicolás de Tonacatepeque, Fuerte Aguilares y AD Municipal de Juayúa, equipo en el que se retiró. “Estuve varios años jugando en esos equipos, llegué a la final con Platense, pero la perdimos y quedamos subcampeones”, dice.
Dejó el fútbol porque le “costó varias lesiones, pero la principal fue una en la rodilla izquierda”, que le costó el adiós en 1999, a la edad de 35 años, luego de 20 años de carrera.
Wilfrido Rivas con una foto de su etapa en Alianza FC. Foto/Lissette Monterrosa
¿Qué hace?
El retiro por su edad, por una lesión y por tener que continuar su vida laboral para salir adelante significaron el empujón para que Wilfrido Rivas decidiera dejar el fútbol. Como la mayoría de deportistas, un paso difícil, pero necesario.
Su camino continuó en el lugar donde se entregó 12 años, como lo fue el archivo del Ministerio de Obras Públicas (MOP). “Sacaba el tiempo de las personas que se iban a jubilar. Buscaba las planillas de las personas que estaban por el retiro, y tenía un horario de 8:00 hasta las 11:00 de la mañana, para luego irme a entrenar. Después, ya no entrenaba y también cambié trabajo”.
Previo a ese empleo, prestó sus servicios a la empresa Rayco, “que era de venta de repuestos”; y, ahora en día, tiene “36 años de laborar, de forma ininterrumpida, para la empresa Diprisa”, donde se desempeña como mensajero.
“Siempre he trabajado como gestor de cobros, me encargo de agilizar retiros, entregas de cheques y hasta dinero. Tengo una responsabilidad grande. Y como es una importadora de vinos y licores realizo mensajería con entrega de invitaciones por temporada, todos los años”.
Se sincera que tiene espacio para un segundo empleo en un laboratorio clínico. En ambos lugares, está a disposición de lunes a sábado, hasta las 6:00 de la tarde. “Pero tengo tiempo para algo importante como es ir a la iglesia evangélica. Tengo dos años de pertenecer a una llamada ‘Familia de Dios’, y asisto miércoles, jueves y domingo.
Ahí se aprenden muchas cosas de la vida”, reflexiona Rivas. Al tiempo que acepta que sigue jugando “papi fútbol. En el Cafetalón, ya fui campeón”, cuenta con alegría, “y también juego baloncesto”, cierra.
Ficha técnica
Nombre: Wilfrido Emerson Rivas Cáceres
Data: San Salvador, 31 de agosto de 1962
Edad: 50 años
Estado civil: Casado
Cónyuge: Miriam Idalia Cárcamo de Rivas
Hijos: Carlos Emerson (37 años) y Vanessa Alexandra (21 años) Rivas Cárcamo
Deporte: Fútbol
Posición: Defensa central, contención, centro delantero
Palmarés: Campeón con la reserva de Alianza (1979), en Primera; y subcampeón con Platense (1994-1995), en Liga de Ascenso.