Eso no se hace Mourinho. Mientras un talentoso chico practicaba frente a las cámaras sus habilidades con el freestyler, Mourinho apareció en escena y echó a perder todo. Sí, el portugués interrumpió a Ash Randall que divertía en la previa entre el Swansea City y el Manchester United, juego que acabó siendo favorable para los intereses de los Red Devils.
Cuando Mou pasó enseguida de Randall, tocó el balón y se lo tiró, arruinado su truco. “Siempre hay uno”, dijo el habilidoso chico.