SAN SALVADOR. El torneo Future de El Salvador Tigo Open arrancó con el cuadro principal este lunes por la mañana, en el Club Campestre.
El salvadoreño en abrir el telón fue Rafael González, quien se midió al argentino Matías Descotte, número 809 del ránking profesional de tenis.
Para González, un jugador que todavía es junior (16 años), sin ránking en la ATP, tuvo su debut en un cuadro principal de un torneo Future nacional. Ya el año pasado participó pero en la llave de clasificación. En esta ocasión, ingresó gracias a un wild card o tarjeta de invitación, que le permitió tener un roce internacional y contra un profesional.
Descotte resolvió el partido sin mayores complicaciones, por 6-1, 6-0 en 45 minutos de acción, en los que solamente en el arranque pudo ser preciso el nacional, que tuvo serios problemas con el primer servicio.
Además, el argentino, de 22 años, dominó desde el fondo de la cancha con su derecha profunda, su bien primer saque, potente y colocado, y sus drop shots (balones cortos) para romper al cuscatleco por dos ocasiones, en el primer set, y por tres, en el segundo.
Al respecto del juego, González dijo que “mi servicio estuvo un poco deficiente, cuando lanzaba la bola, la perdía, porque esta cancha casi que no tienes dimensiones, cuando tiras la bola, miras los edificios, la pierdes”.
Sobre su rival, dijo que “él tiene muchos años de estar en el circuito, ya lo he visto varios años aquí en El Salvador jugando, pero creo que fue un buen partido, una ganancia para mí. Investigué al rival, venía de hacer semifinales en Costa Rica, y mi objetivo era intentar desequilibrarlo, meterle presión, hacerle que no se sintiera cómodo”, mencionó el cuscatleco, quien más tarde disputará un partido de primera ronda de dobles junto con Atilio Flores.
Por su parte, Descotte mencionó que “me sentí muy bien, saqué muy bien, no fue un partido fácil, el otro chico mete de vez en cuando tiros, así que tenía que estar concentrado, aunque era favorito. Buen arranque, estoy contento, buen inicio”.
“Él arrancó bien, yo estuve sólido todo el partido, pude sacar bien, tratar de dominar con mi derecha, y por suerte, se me dio. Los puntos importantes de cada game los pude ganar con autoridad”, dijo el argentino, quien llegó hasta cuartos de final el año pasado, cuando fue eliminado por Marcelo Arévalo, la raqueta uno del país y el principal sembrado este año.