Hugo Neira, jugador de Alianza en la década de los noventas, regresó al país esta semana después de más de 20 años de no hacerlo. Dice que es un autorregalo porque en septiembre cumplió 50 años y sentía el compromiso por volver.
Lo primero que hizo al llegar al país fue ir al estadio Cuscatlán, cancha donde vivió grandes tardes con los albos junto a una hinchada que lo recuerda muy bien y lo ha recibido con los brazos abiertos desde su arribo.
Además, otra de las razones que lo trajo a El Salvador son los acercamientos con diferentes instituciones para poder ser un enlace con otras argentinas: “Hay empresas argentinas que cuando hago algunas clínicas allá y comentarios y charlas, me sponsorean, no me auspician, y con buen agrado verían tener un representante de ventas aquí y en Guatemala”.
En la actualidad se dedica a impartir conferencias de fútbol en su país y ahora espera hacerlo suelo nacional. El próximo jueves espera tener una plática con aficionados aliancistas para contar anécdotas que se vivían en su época en Alianza: “Va ser una charla exclusiva para aliancistas para repasar esas dos temporadas que estuve, anécdotas, cosas que de repente no fueron publicadas, porque en ese momento no eran notas. Pequeños detalles que en cada plantel hay hecho que son risueños y pintorescos”.
Además, tiene una invitación de FESA para recorrer las instalaciones y ver si se pueden establecer lazos y Neira ser un enlace para poder conseguir oportunidades a jóvenes en el fútbol argentino.
“(La idea es ) ver si de alguna manera poder colaborar con ellos porque están intentando expandirse, buscar nuevos horizontes para los futbolistas que están formando y ver con algunos de los compañeros entrenadores y exfutbolistas que están trabajando en Argentina, ponerlos en contacto, funcionar como nexo.
Puede lograrse que encuentren una oportunidad allá y devolver de alguna manera lo que me dieron hace 20 años y lo que me están dando ahora”.
Por otra parte, una de las ilusiones del ex futbolista es poder estar en el Cuscatlán este miércoles, para poder ver a sus jugadores y ser testigo de el trabajo que hace Tigana Meléndez, su compañero de equipo. A su llegada también tuvo la oportunidad de reunirse con el presidente de Alianza, Lisandro Pohl, quien le entregó una camisa del equipo y un carné de entrada vitalicia a los juegos de local del albo. La agenda de Neira está apretada hasta el fin de semana, pero el lunes aprovechó para reunirse con los otros exfutbolistas Manuel Cañadas y Salvador Mariona.