Luis Chiriboga fue declarado autor del delito de Lavado de Activo y condenado 10 años de privación de libertad por el caso de lavado de activos en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por el Tribunal de Garantías Penales.
Hugo Mora, extesorero de la FEF, también fue condenado a 10 años por coautor y Pedro Vera, extesorero, 3 años y 4 meses por cómplice. La Fiscalía ratificó, como lo ha hecho durante el proceso acusatorio, que a la Ecuafútbol, en el periodo 2010-2015, ingresaron más de seis millones de dólares sin documentos de soporte.
La fiscal Diana Salazar, en la primera audiencia de juzgamiento, indicó que los tres procesados realizaron “transferencias de recursos sin soportes documentales bajo la figura de donaciones procedentes de la Conmebol hacia la FEF, por un monto de $ 2,149,216”, cuando el organismo sudamericano, dentro de sus políticas, “no contempla ese tipo de prebendas”. Añadió que “el uso real” que hizo la FEF de ese dinero “se diluye sistemáticamente, disimulando su real naturaleza”.
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Acotó que en contratos por cesión de derechos de mercadeo de torneo de fútbol (entre esto los derechos de televisión), entre 2010 y 2013, no hay informes de gestión, el “manejo contable es intencionalmente confuso” y el uso de los dineros se “desdibujó en su verdadero destino”.
Se refirió a ingresos no justificados por $ 3,970,337 por contratos firmados “con empresas cuyos representantes se encuentran también acusados de formar parte de la empresa criminal conformadas por los directivos de la Conmebol (muchos de ellos han aceptado su culpa y se han entregado para ser juzgados)”.
Chiriboga “habría utilizado su condición de presidente (de la FEF) para ocultar recursos ilícitos que llegaban a la FEF”, se posteó el pasado miércoles en la cuenta de Twitter de la Fiscalía General. Por este caso fue sentenciado a un año de prisión Vinicio Luna. El excoordinador general de las selecciones de Ecuador se declaró culpable, a través de un proceso abreviado.
Chiriboga, debido a ser mayor a 65 años, se encuentra con arresto domiciliario, desde el pasado 5 de diciembre. En cambio, Mora y Vera cumplen prisión preventiva en una cárcel, a partir del 7 de septiembre de este año.