Hace once años, el Real Madrid y Barcelona tenían destinos y personajes muy diferentes a los de hoy en día. Pero también sucedía una situación pocas veces vistas en la historia del Santiago Bernabéu. Ronaldinho sacaba los aplausos y pañuelos de la afición del Real Madrid.
19 de noviembre de 2005, jornada 12 de la liga española. Un recién ascendido de la cantera Lionel Messi, Samuel Eto’o y Ronaldinho encabezaban la ofensiva catalana, por encima de Ronaldo, Robinho y Raúl González Blanco del lado merengue.
Y es que el Barcelona no solo superó con solvencia en el primer tiempo al cuadro merengue, sino que Ronaldinho se anotó dos golazos de forma parecida al encarrilar sendas corridas en diagonal para superar a Iker Casillas.
El tercer gol del cuadro catalán fue el que llevó a Ronaldinho a la historia del estadio ubicado en la histórica avenida Concha Espina, cuando en una nueva descolgada por izquierda, superó con un fino remate al portero merengue y llevar a los libros las palmas de la afición madridista.