LA UNIÓN. Pasaquina no fue capaz de derrotar a una Universidad de El Salvador que llegó a la cancha San Sebastián solo con jugadores nacionales. El empate 0-0 le basta para meterse a los cuartos de final y, de paso, le estrecha la mano al Alianza que goleó a Firpo, el otro equipo que quería colarse entre los ocho.
Los burros del Pasaquina estaban con la necesidad de ganar y cruzar los dedos para que Firpo empatara o perdiera contra Alianza. El oído lo pegaban a cada momento para saber de ese juego, pero el inicio del juego contra Universidad de El Salvador no era el mejor y se enfocaban en lo propio.
El martes pasado, los fronterizos pararon los entrenos. No había respuesta de la directiva en cuanto a los salarios atrasados y tomaron dicha medida. Los mismos jugadores aceptaron que les pasó factura perder el ritmo y se notó ante el equipo escarlata.
También amenazaron con no ir al partido por Copa El Salvador el miércoles ante Chagüite, pero dejaron de lado el malestar de no tener su pago a tiempo y viajaron a Morazán para sacar adelante ese compromiso.
El equipo oriental dejó de ser constante hace varias fechas, no mostraba el nivel que lo llevó a los primeros lugares del torneo, incluso, líder en un par de fechas. Pero el desánimo en el cuadro de Hugo Ovelar se hacía sentir, la deuda económica ha pegado fuerte en los burros.
Los primeros minutos fueron de puro pelotazo, ni la sombra de lo que le gusta al entrenador paraguayo. De eso se prendió el cuadro escarlata, bajó la pelota al césped y buscaba llegar por los costados. Los mejores socios para llegar al marco rival estaban por la banda izquierda.
Rodolfo Orellana y Sebastián Aguirre eran un dolor de cabeza para el local por ese corredor, aunque el zaguero Raúl Guzmán estaba atento y consiguió cortar varias jugadas con rechazos elevados o toques de cabeza.
El el cuadro local, los paraguayos Andrés Britez y Gustavo Guerreño siguieron mostrando lealtad al equipo y a su entrenador dentro de la cancha. Eran los mejores y empezaron a buscar espacios. Ricardo Orellana y Juan José Romero eran sua mejores aliados para descifrar a lo que jugaban loa pumas.
Pocas llegadas de peligro generó Pasaquina en la primera media hora y a raíz de eso, la poca afición que llegó a apoyarlos, empezaba a meterse con sus jugadores. Entrega y sacrificio es lo que exigían, pero les estaba costando contra el equipo que terminó último en la tabla de posiciones y con serios problemas con el descenso para el siguiente torneo.
Carlos Arévalo, sobre los 33 minutos, no aguantó más y se metió con la afición. La gente en las gradas le recriminaba al equipo los errores que estaban cometiendo y el fútbol que hacían que no los llevaba a ningún lado, sobre todo a la victoria que necesitaban para empezar soñar con la clasificación. El defensor les respondió con algunas expresiones fuertes.
Al minuto 39, una gran corrida desde su propio medio campo del mismo Arévalo, haciendo jugadas de pared con sus compañeros llegó al área y ahí puso puso un centro para Gustavo Guerreño, pero de forma increíble no pudo hundirla cuando el meta Héctor Ramírez ya estaba vencido.
Sin mayores sobresaltos se fueron al descanso, loa cartones seguían en cero y con el Pasaquina obligado a anotar para evitar las especulaciones.
Todo siguió igual
Hugo Ovelar fue el primero en mover sus jugadores. Necesitaba pierna fresca en el medio campo para tener más presencia en ataque. Mandó a Kevin Sagastizado, que ha calentando banquillo en los últimos juegos. La llegada del volante no surtió efecto.
Sin embargo, los burros ya se habían adueñado de la pelota. Un error de Eder Renderos en la salida casi le cuesta el primer gol a la UES sobre los 62?. Andrés Britez recogió el balón y cedió para su compatriota Guerreño, quien sacó un disparo que desvió Ramírez con las yemas de los dedos.
Al minuto 78, Ramírez salvó la más clara de Pasaquina con toque de cabeza de Pedro Chávez, que también se había reportado en el segundo tiempo. El paraguayo regresaba a las canchas tras superar una lesión que sufrió contra Limeño en Santa Rosa de Lima.
Se le acabaron las formas al Pasaquina para buscar el gol. Llego Alex Campos para jugar hasta con res delanteros y tampoco pudieron vencer a Ramírez.
La afición, por su parte, no festejaba goles de su equipo, pero sí los que se cantaban en la radio, los de Alianza sobre Firpo que terminó humillado en el Sergio Torres Rivera de Usulután.
Los burros le dan vuelta a la página y se ponen a pensar en el juego del miércoles contra Sonsonate. Actuarán de local y desde ya, Ovelar avisó que el equipo de Chochera Castillo no será capaz de derrotarlo tres veces en este torneo.