Águila terminó segundo la fase regular, tras empatar 0-0 con Dragón, y en cuartos de final se las verá con FAS, en otra edición del “clásico” del fútbol salvadoreño, el duelo entre los equipos con más títulos en el fútbol salvadoreño. Para el técnico de los negronaranja, Darío Larrosa, será un duelo “lindo, va a ser una fiesta, un espectáculo. Le da jerarquía al torneo. Se van a ver estadios llenos”, se animó el charrúa.
FAS llega en un pésimo momento anímico. Los tigres tienen siete fechas sin sumar victoria, y Sonsonate les acaba de ganar 3-0 en el Quiteño. Pero Larrosa no se confía, y sostuvo que “eso queda un poco atrás, ahora son partidos de 180 minutos. Lo que hizo FAS hasta el momento para ellos, si bien no es lo mejor, tienen la posibilidad, igual que nosotros, de pasar a cuartos”, remarcó el timonel, que dirigió apenas su segundo partido con Águila, tras pasar de director deportivo a técnico del equipo.
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El uruguayo no dio pistas sobre si Águila cerrará como local o de visita la serie. El tema está abierto, pues la casa habitual del equipo migueleño, el Barraza, está en remodelación; y su sede actual de emergencia, el Cuscatlán, tampoco podrá ser utilizada el próximo sábado, pues habrá un show de luces en el lugar. Por tanto, Águila podría verse “obligado” a jugar como local la serie contra FAS, el miércoles. Pero Larrosa aclaró que aún no lo han decidido, y que lo conversarán con la directiva para “analizar qué es lo más conveniente para Águila. Acá prima lo deportivo. Donde juguemos, hay que ganar, pasar la serie para llegar después a la final”, insistió.
Del juego contra Dragón, Larrosa aceptó que “tuvimos ocasiones pero no fueron tan claras. Un 0-0 no es vistoso, la verdad. Tratamos de jugar por abajo, de salir jugando. Este equipo en paralelo está buscando una identidad de juego, que la habíamos perdido”, razonó. “En el gol anulado de Valoyes, creo que en el segundo estaba habilitado”, criticó sobre el arbitraje de Edgar Alonso Ramírez.
En cuanto al árbitro, si bien no fue de frente con la crítica, sí lamentó que permitió mucho juego brusco contra su número 10, el charrúa Nico Fagúndez, quien sufrió la marca personal de Blas Lizama en todo el partido, y nunca encontró espacios.
“Preocupa que a los talentosos, de todos los equipos, se les juega con vehemencia. No nos vamos a quejar de los árbitros, pero a veces se cometen muchas faltas y Nico no es un jugador que simule”, lanzó Larrosa, quien el domingo por la mañana dirigirá la práctica aguilucha en el Cuscatlán, ya con vistas al inicio de la serie de cuartos de final contra FAS, sea donde sea que les toque jugar.