CHALATENANGO. Municipal Limeño logró su objetivo: clasificar a cuartos de final. Se arriesgó a asegurarlo hasta la última jornada, pero consiguió una victoria a domicilio (1-2) ante Chalatenango, que le permitió llegar a 34 puntos y caminar tranquilo a la siguiente fase. Los morados solo descontaron gracias a un tanto de Rodrigo Cubilla (85?), al final.
Los norteños solo jugaban como trámite, para cerrar el torneo y sumar puntos de cara a la próxima campaña. Los santarroseños buscaban asegurar su boleto a cuartos, un empate los empujaba, pero el equipo pretendía ganar.
Pero no fue tan clara esa posibilidad. El partido se tornó con más juego de mediocampo, tres opciones a marco de Limeño, una clara de Yuvini Salamanca, poco fútbol vistoso, y un trámite opaco, aburrido, sin propuestas de peligro.
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Los chalatecos también intentaron lucirse. Pero sin mucho que ganar, su línea media tomaba una tibia fuerza; mientras en el ataque Manuel Otero o Rodrigo Cubilla trataron de definir, pero estuvieron con la de “palo”, rematando afuera. Esto no dejó de lado los relevos defensivos santarroseños de Mauricio Quintanilla y Francisco Valladares, quienes estuvieron acertados para rechazar balones o jugarlos con el portero William Torres.
Esto salvó la caída de un Limeño donde su técnico Francisco Robles se tomaba la cabeza a cada ocasión errada de su equipo. No la convertía, y sufría el acecho morado, que por momentos lució más cerca del gol.
Más que lucirse y dar mejor salida, ambos equipos se quedaban en la intención. Esa que no los llevaba a nada, que en instantes generaba los “¡huy!” de los pocos aficionados, pero que quedaba lejos de romper el cero. Hasta que Jefferson Viveros lo hizo posible, al convertir de cabeza el 0-1, al 41’, y dar la tranquilidad de la clasificación, además de asegurar el título de goleo (13).
El trámite siguió con el mismo dibujo, pero con menos presión para los unionenses. Se la soltaron con la anotación del colombiano, lo que ligeramente le dio un poco de confianza que se atrevió a inquietar el cuadro norteño, al adelantar filas. Pero incluso, con ese ritmo parejo de ambos cuadros, siguieron sin hacerse daño.
Jefferson Viveros es el máximo romperredes del fútbol nacional
Las variantes fueron presentando los intereses de chalatecos y orientales. Uno, se mostró más ofensivo, para buscar la paridad; el otro, resguardó el tanto que lo tenía ganando, pero no se limitó a seguir enviando prolongaciones para Viveros y Clayvin Zúniga, que pasó muy desapercibido, hasta que cabeceó con decisión el balón, tras un tiro libre, y lo mandó al fondo para el 0-2 (75’).
Chalate presionó sobre el final, y buscó el empate, pero no fue su tarde fina para la definición y solo le alcanzó para el del honor de Cubilla. Perdió en su despedida del torneo, no pudo sumar para alejarse de los últimos lugares, y le prestó su campo a Limeño para festejar su clasificación. Boleto en mano para los de Santa Rosa.