Al próximo entrenador de La Selecta:
“Trabajo como dentista desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. Cuando comencé a trabajar en la federación, comencé a ir menos a la clínica”. Palabras de Heimir Hallgrimsson, el director técnico de Islandia que logró lo impensado en la Eurocopa 2016.
Seguro usted no es dentista. Unos dicen saber ya su nombre, otros, que usted será alguien que ni nos imaginamos. Antes que se siente en esa otra silla difícil en nuestro país, me atrevo a dirigirme a usted en nombre de los que amamos el hermoso fútbol.
Mire, hablar de resultados a corto plazo es el filtro para identificar quienes no entienden de proyectos. Sin haber estudiado algún curso de gestión deportiva, la afición sabe que simplemente necesitamos a alguien con un plan aterrizado en su cabeza, partiendo desde fuera hacia dentro de la cancha, no al revés.
Lo ideal sería que existiera un proyecto por parte de los que estarán arriba de usted, pero como verá, eso lo tendrá que iniciar usted, si, desde su cargo como entrenador. Si quiere tomar referencia de los vikingos, deberá ser un “todólogo”, capaz de poner en su lugar a directivos, futbolistas, entrenadores, periodistas e incluso algunas veces a fanáticos. Igual lo haga bien o mal (lo último está difícil de superar) siempre hablarán.
Si su arranque es negativo lo van a presionar por resultados. Si lo hace bien, varios de los antes mencionados le van hacer la famosa “camita”, esa que tiene acostada boca abajo al fútbol. No olvide que “serruchar pisos” es el ADN del salvadoreño doble moral que nos tiene así y no solo en el deporte.
Le tocará lidiar con un fútbol, como dice “el loco” Abreu, como si estuviéramos en los años ochentas. Casi jugando a ser héroe, poniéndose el overol, deberá limpiar y ordenar. Implemente un legado que pueda seguir trabajando y luchando aún cuando le toque dejar el cargo, que por fin dentro de 5 o 6 años.
Tener una misión y una visión en un entorno que no lo tiene será duro. Pero mientras lo tenga claro, una parte le apoyaremos, aunque se pierda al corto y mediano plazo, muchos vamos a darle beneficio de duda para que lo dejen desarrollar su plan, si es que lo tiene.
Debido a los -30 grados bajo cero Islandia invirtió en unas cuantas canchas sintéticas hace 20 años. Su director técnico (a medio tiempo) Hallgrimsson sigue alargando el sueño y la visión, en un país con solo 120 futbolistas profesionales, 5 foráneos y que le toca medir su trabajo ante los mejores de EUROPA.
Si lo tiene claro, HAGALE HUESOS DUROS, aguante como roca firme fiel a su proyecto. Recuerde como dijeron hace mucho: “cuanto más fuerte ladren los perros, es porque va avanzando”.