SANTA ANA. El primer capítulo no fue para nadie. Y a este episodio le restan 90 minutos. Y es que anoche, FAS y Águila terminaron empatando (1-1), en un choque al que le supo mejor a los negronaranjas el final, porque en un suspiro lograron salvara paridad, en esta ida de cuartos de final yedición 228 del clásico nacional.
FAS vio cómo Álvaro Lizama, quien llegó desde el banco, definió a puerta un balón en el área que significó la salvación de Águila, que después de tener cuesta arriba la clasificación vuelve a confiar en lograrla en Santa Rosa.
Digno de un clásico, el partido fue desde el principio abierto. Propuesta de ambos equipos, con dos intervenciones tempranas de los emplumados, pero luego con más atrevimiento de parte de FAS, al que ayer también le cancelaron un mes de deuda. Los tigrillos mostraron actitud y garra, pero no generaron demasiado peligro.
Tanto FAS como Águila jugaron bien las anticipaciones en la media, y trataron de aprovechar las jugadas a balón parado. La bujía oriental, Nicolás Fagúndez, era bien marcado y poco se lucía, pero el aporte en las llegadas al área defendida por el portero Fito Menéndez las generaba Jimmy Valoyes. El colombiano tuvo dos cabezazos de opción a gol. A eso, se sumó un tiro libre de Fagúndez, que salió a defender Fito. Pero nada para romper el cero.
A la contra, Guillermo Stradella recibió pocos balones, y aunque bajaba para generar ofensiva, no hubo respuesta santaneca para encontrar el gol. Incluso, en una fue pillado en fuera de lugar. Tampoco cerraban por el lateral Jorge Morán o Jairo Henríquez, que acompañaba al argentino adelante, el ritmo bajaba y no existía salida que dejara en aprietos a la última línea de Águila, donde Henry Romero y Valoyes eran líderes.
Águila tomó forma y un liguero dominio, mejor en las entregas de pelota y con toque cómodo en el mediocampo. Hasta que un cabezazo de Stradella dejó el primer susto a los emplumados. Fue la más clara y que pudo terminar en el primero, pero fue fallido.
Siguió con su tónica el negronaranja, hasta que otro remate a marco, esta vez de Denilson Vidal, volvió a despertar la alerta del visitante. FAS jugaba así con pausas, inteligente, sin desesperar. Eso le permitió que, aunque no adelantaba filas, emparejara un poco la dinámica del partido. Y se encimara al área de Benji Villalobos.
Henríquez, que rotaba en los laterales, mejoró y se mostró más fuerte en su llegada al arco rival. Y FAS salió a presionar, dificultando a Águila la forma cómoda con la que había arrancado y cortándole los espacios, metiéndolo un poco a su espacio.
Variantes y paridad
FAS sabía que tenía que arriesgar. Y Osvaldo Escudero realizó un cambio para dar salida con Fernando Castillo, por carril derecho. Y tras el movimiento, FAS pudo encontrar el gol. Al 49’, Morán se quitó las marcas, rescató el balón casi saliendo del área y supo ver a Jairo, quien frente al arco empujó la pelota a las redes para el 1-0.
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Evidente la locura de la Turba Roja, y la frustración de los jugadores emplumados, que dejaron sin marca al 17 tigrillo, y les estaba costando el partido. Águila, no obstante, no estaba demostrando estar en desventaja. Y siguió peleando por encontrar la paridad.
Pero caso contrario, el local estuvo más cerca de poner el segundo. La mejor la generó Castillo, con un centro desde la derecha para Stradella, que no pudo matar a puerta, ante la salida de Villalobos, que salió al achique y rechazó esa pelota. Una serie de tiros de esquina y libre impulsaron a FAS y levantaron a la afición pidiendo el segundo.
Los migueleños no se cerraron, y con el ingreso de Víctor García y Lizama se reordenó la media. Águila presionó y Fito se convirtió en figura, en todos los rechazos con los que salvó su cabaña. Después, el tigre envió a Facundo Simioli, para meter fuerza defensiva y cuidar el resultado.
Pero aunque supo aguantar, Águila no se rindió y logró rescatar el partido. Ahora ambos buscarán la sentencia en la vuelta, que los lleve a las semifinales.