Pablo Punyed, en la actualidad, se entrena duro en Nueva York, Estados Unidos, donde se busca mantenerse a punto desde lo físico y lo táctico. El futbolista salvadoreño lleva ya más de 20 días entrenando para buscar una convocatoria para la Selecta, a la que se le avecina la Copa UNCAF, determinante para clasificar a la Copa Oro 2017.
“Acá en Nueva York entreno duro lo físico, que es la parte que se suele atender más en una pretemporada, y también en lo táctico, cambios de velocidad, de dirección; todo esto lo he tratado con un especialista para estar a punto y preparado por si me llaman a la Selecta para la Copa UNCAF. Desde ya cuento con el permiso del club (el ÍBV) para presentarme a dar mi grano de arena a la Selecta”, manifestó Punyed.
Para Punyed el año 2016 fue un año complicado. Con la Selecta no pudo sumar una victoria, y con su equipo en Islandia, el ÍBV, pasó varias fechas luchando por no descender. Al final de la temporada en el país escandinavo logró salvar la categoría, y despidió en lo deportivo con el rostro en alto tras un mar de emociones e infinidad de luchas.
Lea también: “La Selecta Playera cayó con Paraguay, pero estará en la siguiente ronda”
“En lo personal, sé que fue un año difícil para mí, y claro, para la Selecta. Creo que en la selección se pudo hacer más, pero solo queda seguir trabajando, y aprender de la experiencia, toda momento difícil deja enseñanzas y hay que aprovecharlo. Para eso está cada inicio, hay que buscar mejorar, si no ¿para qué se trabaja? Si se da la posibilidad de coincidir con futbolistas de la Liga Mayor pienso que será fascinante, porque siempre puedes aprender de quien sea, cada quien desde su experiencia te da consejos y aportes para desempeñarte como futbolista, eso me gusta, y espero que se pueda dar”, comentó Punyed.
Sobre el importante cambio de temperatura -entrena en Nueva York y ahí finaliza el otoño- Punyed admite que sí influye ir luego a entrenar y jugar en latitudes donde en el día no hay menos de 20 celsius de térmica, sin embargo, él confirma que el proceso de adaptación al clima del frío al calor no toma más de 1 ó 2 sesiones dando el máximo; es un tema que siempre superó cada vez que jugó con la Selecta en latitudes con cifras climáticas distintas a Islandia.
Con respecto a lo que espera de la Selecta, independientemente si lo convocan, Punyed no se precipitó: “Sinceramente no puedo decir nada sobre objetivos con la Selecta, sin ver un plan de juego, de trabajo, no puedo opinar nada sobre las metas en la Copa UNCAF, lo que sí puedo decir es que si se juega, que se busque siempre mejorar e ir hacia adelante, creo que como futbolista debo decir que si no se trabaja para eso uno falta a sus principios”.
Con el club su meta el próximo año será luchar por llegar competencias europeas, este 2016 estuvo muy cerca con el ÍBV de lograr un cupo para la UEFA Europa League, y cree que este año el equipo también debe apuntar a lo mismo, y buscar elevar el nivel de competitividad y prestigio.
Punyed culminó este año sin goles, pero con 7 asistencias; y según él con una mayor capacidad para marcar y robar el balón, ya que en la pasada temporada con su club jugó en una posición más retrasada en el campo.
Por lo general siempre se le vio en el Stjarnan (su antiguo club) y la Selecta misma siendo el enlace, o el clásico “8” en el terreno de juego, pero aprendió a jugar de “6”, donde tuvo más labores defensivas, lo cual admite le ayudó; ya que es del pensamiento que en el fútbol moderno un jugador debe adaptarse a varias posiciones para resolver y colaborar como se debe a un equipo, a un grupo.
En lo personal, Punyed reconoció que ver a Islandia jugar varios partidos en la Eurocopa de Francia 2016 le ayudó a ver cómo un grupo de hombres se superó, rompió esquemas, y se forjó una mentalidad ganadora, algo que considera que le hace falta al futbolista salvadoreño. “Un psicólogo a nivel colectivo es importante, con Islandia nos enteramos que mucho para por lo mental, ellos aunque suene absurdo tenían el deseo de ganar la Euro, eso en parte se los transmitió el ahora exentrenador (Lars Lagerback); suena gracioso que pensaran en ganarla, pero fue lindo ver el progreso de tan pequeña nación, y demostraron que sí se puede. Creo que lo más difícil para un salvadoreño no es ser bueno con la pelota, es cambiar de mentalidad, el salvadoreño debe cambiar la mentalidad y transformar la que tiene en la actualidad en una ganadora; cada vez que se entrena debe ser para mejorar, no para hacer lo mismo que has estado haciendo. Un entrenador puede ser un motivador, pero un psicólogo puede potenciar las habilidades de forma individual a cada jugador; quizás no es todo, pero es muy importante”, finalizó.