El Estadio Ana Mercedes Campos se vistió de gala para el partido más importante. Sonsonate tenía que remontar el 2-1 que le propinó Pasaquina en el juego de ida para acceder a semifinales. Al final lo consiguió y ahora esperan rival de la serie entre Alianza y Limeño.
Agustín Castillo, entrenador de los occidentales, optó por mandar al mismo equipo. La derrota en el San Sebastián no lo hizo cambiar de idea ni perder la confianza en el equipo que plantó el miércoles pasado.
Hugo Ovelar, por su parte, se decantó por más hombres en el medio campo, lo que le dio buenos dividendos en el compromiso de ida. Se la jugó solo con Guerreño en ofensiva y Sagastizado en el medio terreno para colaborar con asistencias.
Águila es el otro semifinalista de este sábado
Pero desde el primer minuto la idea era cuidar el resultado del primer juego, un empate los podía meter a semis contra todo pronóstico.
Sonsonate llegaba con la necesidad de encontrar un gol tempranero, un triunfo por cualquier marcador le daba el boleto a las semifinales. Elman Rivas, de los mediocampistas más regulares del torneo y de los cocoteros se lanzó por la banda izquierda. Enganchó dos veces al zaguero Raúl Guzmán y mandó un centro preciso a la pierna de derecha de Paolo Suárez, quien definió de primera ante la mirada inútil Douglas Batres, a penas al minuto 11.
Tras ese gol empezó a bajar el clásico ‘sí se puede’ de la hinchada cocotera que engalanó las gradas del Ana Mercedes Campos. Los sonsonatecos no se quedaron en casa, quisieron ser parte de la fiesta que se montó para acompañar al equipo. Los burros no la pasaban bien, en 20 minutos ya tenían a cuatro jugadores con tarjeta preventiva. Los reclamos cada vez eran más subidos de tono a Edenilson Ventura que no perdonaba ninguna jugada brusca. En ese sentido, la visita estaba metiendo más pierna.
Los cocoteros no se conformaban con el 1-0, Chochera Castillo los había mandado a ganar de forma contundente. En 35 minutos ya había tenido por lo menos tres opciones claras de poder sumar en la cuenta. Fueron acciones claras que incomodaban al peruano porque después se podían lamentar.
#MiSelectaPlayera se bañó en oro en #Iquique2016
La tensión también estaba en el banquillo de Pasaquina, puesto que Hugo Ovelar se quejaba por todo, sobre todo una falta sobre Juan José Hernández en los linderos del área, ya que iba con buena proyección para sacar un centro. De ahí, un remate más de “la Cabrita” y un poste de Gustavo Guerreño era lo más claro que había mostrado la visita.
Los locales cerraron todos los espacios para que el rival no creara su fútbol. Las alternativas eran pocas porque Romero, Sagastizado y Chávez estaban bien marcados y no podían conectar con Orellana ni Guerreño, que eran los jugadores más adelantados en el cuadro oriental.
En el segundo tiempo la dinámica cambió. Pasaquina logró quitarle la pelota a Sonsonate en varios tramos, pero carecía de profundidad para marcar el gol del empate. La zona baja la dejaban descubierta y los de Chochera aprovechaban en el contragolpe.
El segundo gol se les estaba negando, probó Ze Paulo, Ulloa y Elman, pero ninguno con la precisión para sentenciar el partido. Ovelar terminó jugando con el cuchillo entre los dientes, tenía tres delanteros con la llegada de Lezcano y el “Murciélago” Campos. Descompensó la media pero necesitaba un gol.
Castillo refrescó las tres líneas con la llegada de Portillo y Molina, aunque la afición pedía el ingreso de Rafa Burgos en lugar de Ulloa, quien había fallado varias claras. Al final mandó al también delantero de la Selecta, pero sacó al brasileño Ze Paulo. Sonsonate terminó pidiendo la hora, dos buenas llegadas sobre su marco estuvieron cerca de arruinarle la noche y dejarlos sin semifinales. Puntos que se llevó el peruano en su libreta para enfrentar al siguiente rival.
Hugo Ovelar confirma que esta noche fue su último juego al frente de Pasaquina. Tiene ofertas de Paraguay y Guatemala @EDH_Deportes
— Raúl Recinos ? ? ? (@raulonlon10) 4 de diciembre de 2016