Andrea Orellana siempre fue una niña con mucha energía. Su padre fue fisicoculturista y la relación con el deporte fue constante en la familia. Así que, para controlar un poco sus energías e ímpetu, le recomendaron hacer un deporte que le dejara exhausta.
La decisión de Andrea fue la natación, en la que pasó sumergida durante cinco años. Tuvo sus altas y bajas, pero estaba en el nivel competitivo cuando comenzó a posar sus ojos en el tiro con arco.
En realidad, fue porque su hermana, Katherine, ya practicaba este deporte. Ella lo conoció porque llegaron a su colegio de estudios a buscar talentos y se quedó. Pero Andrea seguía en la natación en el polideportivo de Merliot, justo a la par de donde entrenaba su hermana.
“Me llamó la atención porque mi hermana ya estaba ganando medallas”, explica Andrea, quien de repente comenzó a entrenar en ambos deportes. “Mientras en la natación iba bajando por la carga de entrenar dos deportes y estar estudiando, en el tiro con arco estaba mejorando”, recuerda la joven, quien, finalmente, se decantó por disparar flechas.
Al principio, fue muy complicado para ella, pues nunca había experimentado este deporte y era sumamente diferente a la natación. Mientras en la alberca se lanzaba a destruir todas sus energías en una carrera frenética, en el polígono de tiro tenía que concentrarse a morir, ser más paciente.
Andrea Orellana, promesa del tiro con arco de El Salvador. Foto EDH/Mauricio Cáceres
“Fue un avance súper rápido porque ya en un año comencé a tener resultados positivos”, cuenta Andrea, quien confiesa que le gusta el tiro con arco precisamente porque le ayuda a manejar la concentración y también le beneficia en el estudio. Actualmente cursa primer año de bachillerato en la Fundación Educando a Un Salvadoreño (FESA), donde está becada.
En su primera participación de peso internacional, logró el segundo lugar en el Panamericano de tiro en la división cadete, y fue cuarta en la prueba del mixto. Pero luego, en el Centroamericano (junio) realizado en el país, logró la medalla de plata (ya en la categoría juvenil) y se alzó con el primer lugar en la categoría mixta pero mayor, junto con su actual entrenador y compañero de equipo Roberto Hernández.
A corto plazo, quiere ser reconocida e imponer marcas internacionales (ya tiene algunas juveniles del país), y a largo plazo, “quiero ser campeona mundial”, dice Andrea, de 17 años, quien espera estudiar algo relacionado con el deporte.
El perfil
Andrea Orellana
Data: San Salvador, 5 de octubre de 1999.
Edad: 17 años.
Deporte: Tiro con arco, modalidad compuesto.
Categorías: Cadete, Juvenil y Mayor (mixto).
Palmarés: Plata juvenil a nivel C.A. y cuarto a nivel Panamericano. Oro C.A. mixto mayor.