Santa Tecla no dio uno, sino dos pasos a una nueva final del fútbol salvadoreño, tras golear 4-1 la noche del jueves a un Águila que llegaba con la defensa menos vencida del torneo, pero que se achicó con la metralla que tenía lista Sebastián “Loco” Abreu, que se despachó con tres goles y un partido memorable, por todo lo que aportó con su experiencia.
En el fútbol no hay misterios, dijo Darío Larrosa en la previa de este partido. Así fue, ambos entrenadores optaron por mandar a sus mismos equipos con los que ganaron los partidos de vuelta en cuartos de final. Ernesto Corti sí se vio obligado a modificar la media porque William Maldonado no se recuperó de una lesión.
Santos Ortiz casi sorprende a todos en Las Delicias tras robarle un balón a Diego Chavarría. El volante aguilucho se animó a ir al frente, se sacó un rival y, ante otra marca que llegó rápido a asfixiarlo, sacó un puntazo que se fue suave y a un costado de la meta de Joel Almeida.
En Águila se había hablado de tener cuidado con Sebastián Abreu. Fagúndez había dicho que una podía tener y los vacunaría. Su compatriota no se equivocó, ya que Gerson Mayén cobró un tiro libre al primer poste y aparecía el trotamundos del fútbol para poner el 1-0 en el minuto 15.
Pero la alegría de los tecleños solo duró dos minutos (17?) porque en otra jugada estacionaria llegó el empate por medio de Jimmy Valoyes, tras un toque exquisito de Fagúndez al segundo poste, donde se elevó sobre un marcador y remató de cabeza el colombiano.
No pasaba nada, estaban iguales como cuando empezaron, sin ventaja para ninguno. Había un partido entretenido pero se empezó a meter mucha pierna fuerte. Mayén sacó barata una amarilla después de pararse en Henry Romero.
La media cancha de los periquitos le había quitado el balón a los medios emplumados. El mismo Mayén era el conductor de Santa Tecla, se paseaba por toda la zona ancha en un cambio para la derecha mandó un centro a segundo poste, donde se elevó Abreu, quedó suspendido en el aire y sacó un fuerte testarazo para decretar el 2-1 sobre 31 minutos.
Tras ponerse en ventaja por segunda vez en el juego, los locales continuaron dominando la pelota. Enviaron muchos centros al área para buscar a su delantero estrella que ya los tenía en ventaja, pero el marcador no sufrió más modificaciones antes de irse al descanso del medio tiempo. Buen partido, de ida y vuelta que en 45? ya le había regalado tres goles a los aficionados.
Darío Larrosa no se guardó nada para el complemento. Sacó a Ronald Torres y mandó Víctor García, una de sus piezas que llega con mucha convicción al ataque. La idea era clara, salir a buscar el empate para ir más tranquilos a casa para cerrar esta fase.
Al minuto 50 estuvo cerca el Águila de encontrar la igualada. Valoyes se fue a cabecear un centro de Fagúndez pero Almeida lo incomodó para que anotara. El meta mexicano encaró en esa misma jugada al cafetero y le reclamaba un codazo.
Primer susto sobre la cabaña tecleña en el segundo tiempo. El que no asusta pero que siempre le mete miedo y goles al Águila es Marlon Cornejo. Es una costumbre que les anote y anoche no fue la excepción y marcó al minuto 56, en una jugada rara que terminó rebotando en su pierna y se hundió en las redes. Los aguiluchos reclamaron que había tocado la bola con la mano.
Siete minutos después apareció la otra ave negra de los orientales en la noche. Tercera locura de Abreu y el 4-1 sobre 63 minutos para encaminar una serie que antes de empezar se miraba pareja.
Una de las claves en este partido fue el duelo Mayen-Fagúndez, que al final lo ganó el salvadoreño.