Ernesto Corti vive con mucha intensidad los partidos. Se sienta en el banquillo pocas veces, casi nunca. Contra Águila, en el juego de ida de semifinales, no fue la excpeción. Celebró eufórico los cuatro goles, y a la hora de la conferencia de prensa ya estaba más relajado.
“Fácil no fue, fue un partido duro contra un rival durísimo. El equipo fue justo ganador, pero todavía quedan 90 minutos. Hay que estar tranquilos, descansar y recuperarse para el domingo, que va ser otra final”, adelantó el argentino.
A la vista de que pintaba como una serie de semis pareja, Corti mencionó que fue “muy difícil antes de un partido de tanta importancia imaginarse este resultado, pero el equipo en líneas generales hizo un gran partido, estuvo atento todo el juego controlando las virtudes de ellos y cuando tuvimos la pelota creo que fuimos inteligentes y el equipo logró golpear en el momento justo”.
En cada intervención el DT pedía que no se diera por cerrada esta eliminatoria, puesto que ahora van de visita. “Tenemos que seguir de la misma manera y no desconcentrarnos en cualquier tipo de cosa que se pueda decir por ahí contra un equipo que es peligroso”.
El estilo de juego para el compromiso de vuelta no cambiará, dijo el sudamericano. La única variante que ha mostrado en este torneo es jugar con uno o dos delanteros, pero en casao lo hizo solo con Abreu, por lo que no cambaría para el domingo.
Por ahora solo tiene la duda de Juan Barahoan que salió lesionado y “el cansancio de venir jugando varios partidos seguidos. No hay que dar ventaja al rival para que no tenga oportunidad de levantarse”.