SAN SALVADOR. Alianza sigue en ruta a la final del próximo domingo contra Santa Tecla. La corona número 12 es la que anhela el plantel y por eso ha tenido una semana de intenso trabajo en el estadio Cuscatlán. Pero ayer hicieron un alto y recibieron un agasajo por parte de los vendedores del Monumental.
Milton “Tigana” Meléndez cuidó a su equipo en el penúltimo entreno previo al último duelo del torneo. Dispuso realizar el entreno a puerta cerrada para evitar que la prensa pudiera ver el planteamiento que utilizará este domingo.
Pequeños detalles son los que se estaban evaluando, puesto que el once inicial estaría casi decidido. Los jugadores y el entrenador mencionaron durante la semana que no es momento para cambiar mucho, ya que el fútbol que vinieron mostrando es el que los llevó a la final.
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Pero parte de esos ajustes que se hacen son en defensa. El equipo ha dado muchas ventajas en la zona defensiva al permitir 10 goles de cabeza en la fase regular y uno en los cuartos de final contra Municipal Limeño. Enfrente tendrá a Sebastián Abreu, el mejor anotador por esa vía: seis goles en total, tres de esos al Águila en las semifinales.
Buena vibra
Pero tras el entreno hubo un momento ameno para que el equipo se relajara. Los vendedores del estadio Cuscatlán prepararon un almuerzo especial para los jugadores.
La rutina de terminar el entreno y luego ir a sus casas a descansar se rompió ayer, el equipo disfrutó con las personas que también son hinchas de Alianza.
El buen ambiente que también se vive en la hinchada que tiene esperanza de celebrar el domingo un nuevo título, se le transmitió a los jugadores. Se atrevieron a cantar algunas de las canciones que suenan cada fin de semana en el Cuscatlán y en las otras canchas del país.
El equipo acompañó con sus gargantas esa motivación que dieron los vendedores, que dicho sea de paso, se preparan para tener muchos clientes mañana desde temprano.
El cuadro paquidermo afinará los últimos detalles del equipo estelar hoy por la mañana en la cancha de pasto natural de la Federación Salvadoreña de Fútbol, con una sesión de trabajo más relajada para quitarles presión. Después, el plantel y el cuerpo técnico quedará concentrado en un hotel capitalino.