Locura. Así definieron anticipadamente a los directivos de Santa Tecla por haber traído a un refuerzo de 40 años. “Que estaba viejo; que 40 años, que venía a trotar, que venía a robar, que era la decepción, que esto, que lo otro”. Tenían razón, vino a robar… pero goles.
El Loco Abreu fue la gran figura de la final. Y antes lo había sido de la semifinal. Con cinco goles en dos partidos, todos de cabeza, fue el factor clave para la nueva vuelta olímpica tecleña. Y por si fuera poco, goleador del torneo a los 40 años junto a Jeffeson Viveros.
Sebastián Abreu definió de cabeza los últimos cinco goles tecleños
La dirigencia de Santa Tecla dio un paso adelante, un paso que hacía tiempo no se daba en el fútbol salvadoreño. Se arriesgó a una fuerte inversión y apuntó a un ícono del fútbol mundial. Primero criticaron los incrédulos, después los desconfiados.
Le salió bien al Tecla, se consiguieron patrocinadores, el equipo se dio a conocer fuera del país y festejó su segundo título. El nombre de Santa Tecla campeón en El Salvador dio la vuelta al mundo. Le faltó mayor aporte de su gente, pero esta es la forma de conseguir aficionados.
Las fotos de la celebración del campeón
En una final vibrante y dramática, en un partido bárbaro, en una definición inolvidable. La convocatoria del Alianza fue fenomenal. Su afición merece un título.
Santa Tecla tuvo un final de año soñado: doblete en fútbol y baloncesto nacional. No pudo cerrar el círculo con el básquet ayer en el Centroamericano, donde perdió la final ante Correcaminos y se quedó afuera de la poderosa Liga de las Américas. El próximo reto será Concachampions. Ya se lo tentó a Abreu para que vuelva. Es una buena iniciativa para tratar de seguir apostando al crecimiento del deporte en El Salvador. Y trascender las fronteras.