Abreu, rey de Santa Tecla

Santa Tecla, con su figura “Loco” Abreu, conquistó su segunda copa ante un Alianza que nunca se rindió. El charrúa se marcha campeón, con el título 14 de su carrera, tras jugar solo este torneo y anotar un doblete en la final

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Con la calma de siempre, "Loco" Abreu festejó a su estilo la obtención del título. Acá, lo acompaña Roberto Domínguez.

/ Foto Por EDH/Lissette Monterrosa

Por Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT

2016-12-19 4:09:00

“El Loco” Abreu no rompió el mito. Ese de que cada final que llega la gana. Ayer, ante un Cuscatlán sin respiro de fiesta, pero más por la hinchada blanca, hizo suya la copa, el título, la ilusión de todo Santa Tecla. Anotó un doblete, le anularon un tanto previo, pero aunque pasó a ser figura, siempre dijo: “Los protagonistas son todos”.

Cuando pasó a celebrar, en ese instante de gloria y “locura”, Sebastián Abreu se hizo más grande. Pasó al área alba, estrechó las manos de los jugadores, palmadas de consuelo y fortaleza, para irse al festejo tecleño. Se fundió en un abrazo y con una sonrisa con el técnico, Ernesto Corti, que llegó hace cinco meses a dirigir al equipo. Y se enfundó en una camisa negra con los escudos de los equipos con los que él afirma salió campeón, con un 14 en el dorsal.


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Era el fin del principio. De ganar la final a Alianza 2-3, donde Santa Tecla no era el favorito, pero ahora ya puede enmarcar en sus vitrinas su segundo título en Primera. Dos finales, dos copas. Y “Loco” Abreu quedará para siempre en la historia tecleña. En la gloria del equipo, y en el corazón de la afición.

Tecla hizo la diferencia

Dos equipos con un sistema similar, no lo cambiaron en el último partido. Milton Meléndez y Corti jugaron con un 4-4-1-1. Los paquidermos, con dos contenciones; los tecleños, con dos creativos.

Alianza no realizó ni una sola modificación respecto a su último partido, pero Santa Tecla sí. Volvieron al titular Juan Barahona y William Maldonado –sobreviviente del equipo desde el ascenso y ya con tres títulos– en los puestos de Giovanni Zavaleta y Gilberto Baires.

Además, hubo varios protagonistas en el inicial que repitieron ser los titulares en aquella final donde sus equipos salieron campeones en 2015: seis de Alianza, en el Apertura; y siete tecleños, en el Clausura.


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Pero este era otro partido. El del presente. Ese que dejó las primeras intervenciones con mucho toque en corto, cierta ansiedad e intentos de sobresalir de Fito Zelaya y Abreu, dejando este último toda su experiencia en la cancha. Poco a poco, las transiciones de balón fueron más cómodas: por los carriles, para los capitalinos; por el centro, con Gerson Mayén, de los periquitos.

Mayén, el desequilibrio

Alianza intentó hacerse sentir con las llegadas de Herbert Sosa, Zelaya y Juan Carlos Portillo. Denotaba buen perfil en ataque, pero había equilibrio en las pelotas largas de la media de Tecla. Aparecieron los intentos tibio, con cierta sorpresa, del “Loco”, pero era bien cercado por Fabricio Silva o Mario Jacobo.

Buen trato de balón por ambos equipos, pero sin sobresaltos. Tuvo una cerca, a los 14 minutos, Kevin Ayala, que recibió –por derecha– un balón filtrado, pero en el intento de acomodo perdió el equilibrio y la opción de romper el cero. Santa Tecla tomó minutos de protagonismo. Maldonado sumó cuando, por carril central, mandó un disparo a puerta de media distancia, que hizo retroceder a Óscar Arroyo, para atajar.

Los dirigidos por Corti seguían creando con Mayén. El hombre por el que los balones importantes pasaban o se distribuían. Eso le permitió a él tener la oportunidad que todo Tecla lamentó (23’), cuando recogió balón en el área, frente a puerta, pero no quiso definir, sino que lo sirvió, pero nadie lo concretó.


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La profundidad le estaba dando resultado a Santa Tecla, pero Arroyo estaba salvando a Alianza. Y aunque Tecla era mejor en lo colectivo, Alianza no desesperó. Intentó llegar con jugadas a balón parado, y con las individualidades de Sosa y Zelaya. Esto lo ayudó a nivelar el ritmo, pero no a irse al descanso tranquilo.

Mayén, el elemento que mantuvo el aliento del equipo, apareció en el tiempo añadido (45’+1’). Tras una estacionaria, Gerson quedó sin marcas, se encontró una pelota suelta y la remató de derecha, en un espacio abierto, para colocar el 0-1. La ilusión creció para los tecleños.

Igualdad… hasta “el Loco”

Para Alianza, era urgente encontrar un gol. Sabía que tenía que ser lo más rápido posible. Y los del “Tigana” Meléndez lo aprovecharon. Al minuto 49’, Alex Larín cobró un tiro libre, mandó un disparo de altura y potente, que se hundió en las redes de Joel Almeida (1-1).

El entusiasmo, y ese segundo aire, le permitió la remontada, para encontrar el segundo. Un centro de Danny Torres y Fito respondió. A baja altura, definió de “palomita”, cambiando dirección al balón a Almeida. La hinchada explotó con el “Cómo no te voy a querer”.

Corrían 54 minutos, y la fe blanca se mantuvo. Santa Tecla perdió orden. Alianza se fortaleció, tuvo más dominio y posesión de pelota. Pero el rival no decayó nunca.

La tensión creció, Alianza sufrió el acoso de los de Las Colinas, en los tiros de esquina, pero trató de buscar liquidar el juego. Pero Tecla no se durmió. Y en una nueva estacionaria, apareció “Loco” Abreu, para definir de cabeza el 2-2 y prolongar la agonía de ambos equipos, en plenos 77 minutos. El resto fue de dientes apretados, y de infarto.

Abreu volvió a ser fundamental. Concretó de cabeza y marcó gol, el que parecía del triunfo, pero fue anulado por una falta sobre Silva (83’). Fue un cierre con Tecla como dueño que crucificó a Alianza.

“El Loco” los volvió locos a todos. Una vez más, apareció besando las redes. Como la mayoría de sus goles en el torneo, tras un tiro de esquina, corrió a primer palo, se inclinó y de cabeza convirtió el tercero. El del triunfo. El 2-3, en tiempo añadido (90’+1’), que pintó de verde el título. Así, de la mano de “Loco” Abreu, Santa Tecla levantó esa nueva copa que guardará en su historia, así como Abreu la guardará en la suya.